Exordio
No, no solo del origen geográfico se surte esta sección Son de… Cierto es que la mayoría lo son pero hoy vamos a descubrir otra procedencia muy singular porque, efectivamente hay palabras que han pasado de la fábrica al diccionario. Veamos algunas advirtiendo que no se trata de una relación exhaustiva, ni mucho menos:
Palabras en español que antes fueron marcas:
Aspirina. Aspirina®
Bamba. Wamba®
Bótox. Botox®
Burofax. Burofax®
Celo. Del inglés cellotape, y este de Sellotape®
Escay. Skai®
Fotomatón. Photomaton®
Futbolín. Futbolín®
Gominola. Gominolas®
Gula. En su acepción de sucedáneo de la angula, proviene de Gulas®
Infografía. Infographie®
Licra. Lycra®
Mercromina. Mercromina®
Neopreno. Proviene de Neoprene®, marca registrada y este acrónimo del inglés neo-, neo- y propylene, propileno.
Pimpón. Ping-pong®
Plastilina. Plastilina®
Polo. Polo® en su acepción de helado consistente en un pequeño bloque de hielo aromatizado con una esencia, y provisto de un palito plano que asoma por su base para sostenerlo.
Potito. Potitos®
Sonotone. Sonotone®
Termo. Thermos®
Tirita. Tirita®
Velcro. Procede de Velcro®, marca registrada, y este del acrónimo francés velours, terciopelo y crochet, gancho.
Vaselina. Vaseline®
Wifi. Wi-Fi®
Vulgarización de marcas
Todas estas palabras (y bastantes más como clínex, por ejemplo), han pasado por un proceso conocido como vulgarización de marca, donde el nombre de una marca registrada se convierte en un término genérico para productos similares. Este fenómeno lingüístico implica que el nombre pierde su carácter de marca registrada y se incorpora al lenguaje común, y normalmente se hace con algún cambio en su escritura o pronunciación, como en el caso de escay, adaptación gráfica de la marca registrada skai.
Fueron marcas. Corolario
Es importante advertir que este proceso es dinámico y puede variar con el tiempo. Algunas marcas luchan activamente contra la generalización para proteger sus derechos de propiedad intelectual, mientras que otras lo aceptan como parte de su éxito en el mercado.
En hablarydecir, creemos firmemente que hay cosas más importantes que el dinero o el éxito económico. Un indicador significativo del éxito y la influencia de una marca es su incorporación al lenguaje cotidiano. Cuando el nombre de un producto se convierte en un término genérico, refleja no solo su popularidad, sino también su impacto duradero en la sociedad.