Mitología griega
Pegaso. Sus orígenes
Es una de las criaturas más emblemáticas de la mitología griega. Su origen está ligado al mito de Medusa: nació de la sangre que brotó del cuello de la Gorgona cuando fue decapitada por Perseo. En ese momento, surgieron dos seres: Pegaso, el caballo alado y Crisaor, su hermano. Ambos son hijos de Medusa y Poseidón, quien, según algunas versiones, fecundó a Medusa en un prado o cerca del mar
Entorno
Pegaso está vinculado tanto al mundo terrenal como al divino. Aunque nació en la tierra, pronto se asoció con el Olimpo y los dioses. Vivió inicialmente en la región de Corinto, en torno a la fuente Pirene y más tarde fue llevado al Olimpo, donde sirvió a Zeus y a Eos (la Aurora).
Apariencia y atributos
Pegaso es descrito como un caballo de gran belleza, de pelaje blanco e impoluto y dotado de majestuosas alas que le permiten volar. Su imagen mezcla fuerza, pureza y libertad y ha sido representada en cerámica, escultura y monedas desde la Antigüedad.
Sus principales atributos son el vuelo, la velocidad, la fuerza y la capacidad de crear manantiales al golpear la tierra con su pezuña, como el famoso manantial Hipocrene, fuente de inspiración para las musas.
Pegaso. Papel y personalidad
Es símbolo de libertad, inspiración y nobleza. En la mitología, fue domado por el héroe Belerofonte con ayuda de Atenea y juntos vencieron a la Quimera y superaron otras hazañas. Pegaso es leal y poderoso, pero también indomable para quienes no son dignos.
Transformación y destino
Tras la caída de Belerofonte, quien intentó llegar al Olimpo montado en Pegaso y fue castigado por su soberbia, Pegaso fue recibido entre los dioses. Zeus lo convirtió en portador de sus rayos y truenos y, finalmente, lo transformó en la constelación de Pegaso, asegurando su inmortalidad en el cielo.
Aportaciones y significado
Ha sido fuente de inspiración para poetas, artistas y escritores desde la Antigüedad. Su figura representa la creatividad, la superación y el vínculo entre lo terrenal y lo divino. Su imagen ha trascendido la mitología, convirtiéndose en símbolo de libertad, imaginación y elevación espiritual.
Pegaso, por tanto, es mucho más que un caballo alado: es un arquetipo universal de inspiración, nobleza y trascendencia.