Quizá ya lo sabía, pero el polisíndeton es una figura retórica que tiene sus raíces en el latín polysindeton, muy atado o muy ligado, proveniente a su vez del griego. Se caracteriza por la repetición innecesaria de una o más conjunciones dentro de una misma frase, siendo utilizada principalmente en poesía y literatura. Esta figura busca dar más énfasis a lo expresado, disminuyendo el ritmo y aumentando la intensidad del texto.
Se emplea, además, para expresar emociones y crear intensidad. También para imitar el habla coloquial, aportar un tono infantil, transmitir solemnidad o ralentizar el ritmo. Algunos ejemplos de polisíndeton son: Comía y bebía y reía y lloraba y cantaba y bailaba sin parar o Y llegó el silencio y se quedó la noche y cayeron las estrellas y respiró el universo.
Lo opuesto al polisíndeton es el asíndeton, o sea la omisión de conjunciones (llegué, vi, vencí). En poesía, el polisíndeton se emplea para mantener un ritmo o crear un efecto sonoro, enriqueciendo la experiencia literaria del lector.
En hablarydecir somos muy polisindetistas, y por eso: Que se vaya. Y que lo echen. Y que dimita. Y que le juzguen. Y que lo pague. Y con él, todas sus bandas criminales.