El término rastacuero pertenece hoy al repertorio histórico de insultos con sabor decimonónico. Aunque su uso ha decaído, conserva un matiz muy preciso: designar a quien presume de riqueza sin el refinamiento que pretende exhibir. Su historia lingüística es tan curiosa como su carga irónica.
| Insulto | Rastacuero |
|---|---|
| Significado | Persona adinerada de origen humilde que presume de riqueza sin tener refinamiento cultural o social |
| Etimología | Del francés rastaquouère, voz burlesca del siglo XIX aplicada a extranjeros —sobre todo hispanoamericanos— percibidos como ostentosos; probablemente formada a partir de rasta (harapo) + quouère (deformación jocosa de cuir, cuero). |
| Usos comunes | Llegó al casino vestido como un rastacuero, lleno de joyas y alardes Lo tomaron por un rastacuero por su manera de presumir de fortuna |
| Curiosidades | Fue un término muy usado en la literatura y prensa europeas del XIX para caricaturizar a nuevos ricos. Hoy se percibe como arcaísmo con tono irónico |
La acepción que combina ostentación, incultura y jactancia se documenta con especial fuerza en Argentina, Bolivia, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Perú y Venezuela, países en los que el término adquirió un matiz sociolingüístico distintivo.
En la actualidad, su empleo es más bien literario o humorístico, pero sigue siendo un ejemplo perfecto de cómo una palabra puede condensar una mirada cultural sobre la apariencia y el estatus.




