Entre los insultos certeros y pintorescos que circulan en español, rebañasandías destaca por su rareza. No es un vocablo de uso común, pero funciona como etiqueta mordaz para quienes se ocupan de lo que nadie quiere: faenas inútiles, encargos absurdos, tareas que parecen diseñadas para perder el tiempo.
| Insulto | Rebañasandías |
|---|---|
| Significado | Los que hacen lo que nadie quiere hacer: tareas ingratas, absurdas o de escaso valor |
| Etimología | Surge de la unión irónica de rebañar (apurar restos) y sandía (fruta imposible de rebañar). El contraste genera un término burlesco para señalar a quien se ocupa de lo inútil |
| Usos comunes | Deja de hacer el rebañasandías y céntrate en lo importante. / En la oficina lo mandan a todo lo que nadie quiere: es el rebañasandías oficial |
| Curiosidades | Pertenece a la tradición española de insultos creativos (soplagaitas, meapilas, tragasables). Su rareza lo convierte en un insulto más literario o humorístico que cotidiano, usado para ridiculizar con ingenio |
Más que un insulto, es un ejemplo de la inventiva popular para ridiculizar con ingenio. Pertenece a la tradición de motes absurdos que, lejos de la violencia, se apoyan en la sátira y la exageración.
Recordarlo es reivindicar la riqueza lúdica del idioma: un arsenal de palabras que, como esta, nos permiten señalar lo ridículo sin necesidad de levantar la voz.




