Exordio
Sí, sí, ya sabemos que hay un sátrapa rondando por aquí cerca, que si sí, que si no, pero ¿qué es un sátrapa? Exactamente lo que están imaginando, una persona que hace las cosas que hace PedroSánchez, por poner un ejemplo cercano. La cuestión es que un sátrapa no lo es nunca por sí mismo, sino que necesita el apoyo de una turba de aduladores indignos. O sea, que ya está más que claro.
Satrapía. Significado
Una satrapía es una provincia o región que era gobernada por un sátrapa en la antigua Persia. El término sátrapa proviene del antiguo persa xšaθrapāvan, que significa protector de la tierra. Los sátrapas eran los gobernadores de las provincias de los antiguos imperios medo y persa, incluyendo la dinastía Aqueménida y varios de sus herederos, como el Imperio sasánida y los imperios helenísticos.
En el uso moderno, el término se usa de manera coloquial y peyorativa para describir a una persona que gobierna de manera despótica. En el contexto histórico, los sátrapas eran elegidos directamente por el rey y ejercían poder judicial y administrativo, cobraban impuestos y se encargaban del orden público y del ejército.
La RAE, sin arriesgar, defiende que el término procede del latín satrapīa y este del griego σατραπεία y lo define como:
1. f. Dignidad de sátrapa.
2. f. Territorio gobernado por un sátrapa.
Por tanto, cuando acudimos a la raíz, vemos que sátrapa proviene del latín satrăpa, este del griego σατράπης satrápēs, y este del avéstico ẖšathrapāvan protector del dominio.
Significa, en su primera acepción, gobernador de una provincia de la antigua Persia. Y la segunda, la que nos resulta más familiar es: Persona que gobierna despótica y arbitrariamente y que hace ostentación de su poder.
Y, por supuesto, en hablarydecir no tendremos ningún reparo en decirlo, pese a que no sería de extrañar que la Fiscalía General del Estado estuviese al acecho. A los recopiladores de insultos del ministro Óscar Puente, tampoco les tenemos ningún miedo. Y ahí está nuestro repertorio…
¿Sinónimos de sátrapa? Tirano, déspota, autócrata, dictador, cacique y opresor. Pese a los matices, cualquiera de estos nos vale, pero no nos sirve.
NOTA: Estaremos encantados de recibir sus críticas, comentarios o sugerencias en hablarydecir@gmail.com