Fernando Pessoa
Si muero pronto, de Fernando Pessoa
Si muero pronto,
sin poder publicar ningún libro,
sin ver la cara que tienen mis versos en letras de molde,
ruego, si se afligen a causa de esto,
que no se aflijan.
Si ocurre, era lo justo.
Aunque nadie imprima mis versos,
si fueron bellos, tendrán hermosura.
Y si son bellos, serán publicados:
las raíces viven soterradas
pero las flores al aire libre y a la vista.
Así tiene que ser y nadie ha de impedirlo.
Si muero pronto, oigan esto:
no fui sino un niño que jugaba.
Fui idólatra como el sol y el agua,
una religión que solo los hombres ignoran.
Fui feliz porque no pedía nada
ni nada busqué.
Y no encontré nada
salvo que la palabra explicación no explica nada.
Mi deseo fue estar al sol o bajo la lluvia.
Al sol cuando había sol,
cuando llovía bajo la lluvia
(y nunca de otro modo),
sentir calor y frío y viento
y no ir más lejos.
Quise una vez, pensé que me amarían.
No me quisieron.
La única razón del desamor:
Así tenía que ser.
Me consolé en el sol y en la lluvia.
Me senté otra vez a la puerta de mi casa.
El campo, al fin de cuentas, no es tan verde
para los que son amados como para los que no lo son:
sentir es distraerse.
Sobre Si muero pronto
Hoy ampliamos nuestro Poemario, no solo en cantidad sino, sobre todo, en calidad, con esta obra de Fernando Pessoa atribuida a su heterónimo Alberto Caeiro. El conjunto de poemas de Caeiro fue publicado por primera vez en el libro El guardador de rebaños (O guardador de rebanhos), que apareció en 1914, aunque la obra completa y definitiva se compiló y publicó póstumamente en varias ediciones a lo largo del siglo XX. En español, las traducciones más reconocidas de la poesía de Caeiro, incluyendo Si muero pronto, se encuentran en antologías y recopilaciones de Pessoa.
El poema se caracteriza por su sencillez y su tono meditativo. Refleja una visión que privilegia la conexión con la naturaleza y la aceptación de la muerte como parte del ciclo vital, en contraste con las preocupaciones por la fama o la trascendencia personal.
Se estructura en versos libres o en estrofas cortas, con un ritmo pausado que invita a la reflexión. La elección de un lenguaje directo y cotidiano refuerza la estética de la sencillez, que es esencial en la poética de Caeiro, quien aboga por una visión pura y natural del mundo, libre de artificios.
Estéticamente, el poema se distingue por su claridad y su sinceridad, evitando adornos y buscando una expresión genuina de sentimientos profundos. La repetición de ideas y la estructura sencilla contribuyen a crear un efecto de meditación íntima. La temática de la muerte, tratada sin dramatismo, invita a aceptar la finitud con serenidad, en línea con la filosofía estoica que Pessoa, a través de sus heterónimos, exploraba en su obra.
Sobre Fernando Pessoa
Fernando Pessoa (1888-1935) fue uno de los escritores más significativos de la literatura portuguesa y uno de los mayores poetas del siglo XX. Nacido en Lisboa, su obra se caracteriza por la introspección y la exploración de varias identidades a través de sus heterónimos, como Alberto Caeiro, Ricardo Reis y Álvaro de Campos. Cada uno de estos personajes literarios tenía su propia biografía, estilo y cosmovisión, lo que convirtió a Pessoa en un autor plural y multifacético.
Su poesía abarca desde la sencillez y la serenidad hasta el modernismo, siempre con un enfoque existencial. La obra general de Pessoa refleja su inquietud por la identidad, el tiempo, la muerte y la búsqueda de sentido en un mundo que percibía como fragmentado y en constante cambio. Además de la poesía, escribió ensayos, prosa y textos filosóficos.
Fernando Pessoa falleció en Lisboa el 30 de noviembre de 1935, a los 47 años de edad.