Texto íntegro de Sombrero de doble copa
Microrrelato de Hugo López Araiza Bravo
El mago metió la mano en el sombrero. Una fuerza lo succionó. Del otro lado, un público de conejos aplaudió su aparición.
Sobre Sombrero de doble copa
Sombrero de doble copa se publicó en la antología Cien fictimínimos: Microrrelatario de Ficticia (México, 2012).
Este microrrelato se compone de tres frases breves, que construyen una escena fantástica con un giro final inesperado. La estructura es clásica en el género: presentación, conflicto y desenlace, todo en menos de 30 palabras.
La economía verbal es notable. El texto se apoya en la sorpresa final, una técnica esencial en la minificción.
El tono es lúdico y surrealista, con un guiño al lector. El relato juega con el imaginario del ilusionismo, pero lo subvierte: el mago no controla el truco, sino que es víctima de él. El estilo recuerda a autores como Julio Torri o Marco Denevi, con una mezcla de humor y extrañeza.
El sombrero de copa, símbolo clásico de la magia, se convierte aquí en un portal interdimensional. El relato sugiere una inversión de roles: el mago, figura de poder, es absorbido por su propio acto y aplaudido por los conejos, tradicionalmente subordinados.
Sobre Hugo López Araiza
Nació en Ciudad de México en 1989 y pertenece a una generación de escritores mexicanos que han encontrado en la brevedad una forma de intensidad narrativa. Su formación en Filosofía por la UNAM y su especialización en traducción literaria en el Colegio de México han marcado una escritura reflexiva, precisa y con una clara conciencia del lenguaje como herramienta de pensamiento.
Desde muy joven se vinculó al portal literario Ficticia, donde participó activamente en el Taller de Minicuento, un espacio que ha sido semillero de autores dedicados al microrrelato. Fue allí donde su texto Sombrero de doble copa ganó notoriedad, al ser seleccionado entre miles de propuestas para formar parte de la antología Cien fictimínimos, publicada en 2012. Este relato, breve y surrealista, condensa su estilo: una mirada irónica, una imaginación desbordada y una capacidad para subvertir lo cotidiano con un giro inesperado.
Su actividad
López Araiza Bravo no se limita al microrrelato. Su libro Infinitas cosas reúne textos breves que exploran el absurdo, la identidad y la fragilidad humana, siempre con una prosa contenida y eficaz. Como traductor, ha trabajado con obras complejas de autores anglosajones, lo que ha enriquecido su sensibilidad literaria y su dominio de los matices expresivos.
Aunque su nombre no circula masivamente, su escritura es valorada por lectores y por críticos especializados en narrativa breve. En sus textos, el humor se mezcla con la melancolía y lo fantástico con lo filosófico, en una síntesis que lo convierte en una voz singular dentro del microrrelato contemporáneo en lengua española.
Más que un autor de frases ingeniosas, Hugo López Araiza Bravo es un artesano de lo mínimo, alguien que entiende que una historia puede caber en una línea si se escribe con precisión, con imaginación y con una mirada que no teme desaparecer dentro del sombrero de su propia creación.