¿Enjundia es una Extraña palabra? Sí, ¿por qué?
La palabra enjundia resulta singular, no solo por su sonoridad, sino por el itinerario que ha recorrido en sus significados. Su empleo moderno, casi siempre en sentido figurado —esto tiene mucha enjundia para aludir a la profundidad o importancia de un asunto—, está lejos de su sentido original.
Tener enjundia. Etimología
Proviene del latín axungia, que significaba grasa para untar los ejes, compuesto de axis (eje) y unguere (untar). Desde esa raíz surgió en español antiguo la forma enxundia, que refería a la grasa o gordura de animales y, tras diversas transformaciones fonéticas e históricas, llegó a enjundia.
Este origen técnico contrasta con el matiz metafórico actual, mostrando cómo una palabra puede desprenderse casi por completo de su viejo significado para adquirir nuevos usos en otras esferas.
Significados tradicionales y actuales
Históricamente, enjundia designaba la grasa que rodea el ovario de las aves —sobre todo de la gallina— y, de manera más general, el unto o gordura de cualquier animal. La palabra era de uso habitual en la cocina y en las tareas rurales, donde esa grasa tenía un valor muy concreto, bien por su capacidad para enriquecer guisos, bien como producto graso para otros fines domésticos.
A partir del siglo XIX, la enjundia comenzó a transitar hacia los dominios de la metáfora y el discurso figurado. Tener enjundia pasó a aludir a lo que tiene sustancia, miga, profundidad o importancia en un asunto no material. En este sentido, se utiliza hoy en expresiones referidas a ideas, textos, debates o conversaciones: aquello que no es superficial, que aporta contenido valioso.
Usos y registro
El empleo literal original se encuentra hoy casi extinguido, persistiendo solo en ciertas áreas rurales o en literatura histórica y popular. El sentido figurado, sin embargo, sigue vivo en el ámbito cultista y en el lenguaje periodístico o analítico. Decir que un discurso, un argumento o un artículo tiene enjundia es valorarlo por su densidad intelectual o su aporte, aunque su sonoridad anticuada añade un tinte irónico o afectuosamente nostálgico.
Tener enjundia. Curiosidades
La historia ilustra cómo una palabra puede cambiar de esfera vital. Aquella grasa esencial para guisos y remedios pasó a representar la sustanciaen asuntos abstractos. Su transmutación semántica es paralela a la de otras palabras como miga o sustancia, también empleadas en sentido figurado. En el habla popular, además, persiste en frases hechas: esto tiene enjundia, no hay enjundia en ese texto, etc.
Por otro lado, su proceso etimológico ha dejado ecos en otras lenguas peninsulares y variedades del español, con variantes fonéticas y morfológicas que la emparentan con términos ahora lejanos a la vista del hablante común.
NOTA. Publicamos este comentario en ampliación del que expusimos en agosto de 2024 titulado ¿Qué es la enjundia?