Quizá ya lo sabía pero una característica notable aunque no exclusiva del español es el uso de verbos pronominales. Esto significa que algunos verbos cambian su significado cuando se les añade un pronombre reflexivo (como me, te o se).
Ejemplos:
Caer: Significa simplemente caer. Caerse es caer pero accidentalmente o perder el equilibrio.
Ir: Significa ir a algún lugar. Irse es marcharse o salir.
Quedar: Significa permanecer o quedarse en un lugar. Quedarse es permanecer en un lugar concreto.
¿Y por qué son interesantes los verbos pronominales? Porque esta capacidad de cambiar el significado de un verbo con solo añadir un pronombre hace que el español sea muy expresivo y flexible. Otros idiomas no tienen esta opción, lo que hace que el español sea especial también en este aspecto.