La muerte de Artemio Cruz (1962) es pieza clave en la obra de Carlos Fuentes. La novela se estructura en torno a la agonía de su protagonista, un antiguo revolucionario convertido en magnate, quien, postrado en su lecho de muerte, repasa los episodios más significativos de su vida. La estructura fragmentaria y polifónica es uno de los logros formales de la obra, pues alterna tres voces narrativas: el yo moribundo, el observador externo y el subconsciente o el diálogo interior.
La muerte de Artemio Cruz. Sinopsis
La novela cubre un arco temporal de 71 años, desde el nacimiento del protagonista hasta su muerte. Hijo ilegítimo de un hacendado caído en desgracia, Cruz crece en la pobreza y la violencia rural. Participa en la Revolución Mexicana como joven idealista, vive un romance trágico y, tras la guerra, se casa con Catalina, hija de un terrateniente, lo que le permite acceder a la fortuna y al poder. A lo largo de su vida, Cruz traiciona sus ideales revolucionarios y se convierte en un empresario despiadado, símbolo de la corrupción y el oportunismo del México posrevolucionario.
Las relaciones personales de Cruz están marcadas por el desencanto: su matrimonio con Catalina es frío y conflictivo y sus hijos, Lorenzo y Teresa, lo desprecian. A su alrededor, su esposa y su hija esperan su muerte para heredar la fortuna, mientras Cruz, en medio del dolor físico y mental, revisita sus recuerdos, amores y traiciones. El relato avanza mediante saltos temporales, obligando al lector a reconstruir la cronología e interpretar los vacíos narrativos, lo que exige del lector una participación y un esfuerzo interpretativo constante.
Innovación formal
- Uso de narradores múltiples y cambios de persona y tiempo verbal.
- Fragmentación temporal, con analepsis y prolepsis constantes.
- Exploración de la conciencia y el subconsciente del protagonista, mediante monólogos interiores y flujos de conciencia.
Esta complejidad formal responde al propósito de mostrar la simultaneidad y la multiplicidad de la experiencia mexicana, así como la imposibilidad de una visión única y lineal de la historia.
Punto de vista ideológico
Fuentes utiliza a Artemio Cruz como símbolo de la traición de los ideales y de la corrupción inherente al poder en el México moderno. La novela es una crítica feroz al fracaso de la Revolución Mexicana, que en vez de redimir al pueblo, dio lugar a una nueva élite corrupta y oportunista. Fuentes denuncia el desarrollismo dependiente de intereses extranjeros, la desigualdad social y la perpetuación de estructuras oligárquicas bajo un discurso revolucionario.
Sin embargo, la novela no se limita a la denuncia política: también expone a la condición humana, la soledad, la culpa y la imposibilidad de redención.
La muerte de Artemio Cruz. Conclusión
Es una obra mayor por su ambición formal y su profundidad crítica. A través de la vida de un solo hombre, Fuentes traza una radiografía amarga de México, de sus sueños y sus fracasos y de la condición humana enfrentada al poder, la memoria y la muerte. Y es en esta mínima conclusión donde recae la razón de por qué nos ha gustado esta excelsa obra de Carlos Fuentes.
Semblanza
Carlos Fuentes (1928-2012) fue uno de los escritores más destacados de la literatura mexicana y latinoamericana del siglo XX. Nacido en Panamá, hijo de diplomáticos mexicanos, tuvo una formación cosmopolita que se reflejaría en su obra y pensamiento.
Fuentes fue parte central del llamado boom latinoamericano, junto a autores como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Mario Vargas Llosa.
Su obra abarca novela, cuento, ensayo y teatro, y se caracteriza por la reflexión sobre la historia, la identidad y la cultura mexicanas, así como por una constante experimentación. Entre sus novelas más relevantes, destacan Aura, Terra Nostra, Gringo viejo y Cristóbal Nonato.