Agapito García Atadell

Agapito García Atadell (1902–1937), tipógrafo de profesión y militante socialista, fue uno de los personajes más temidos de los primeros meses de la Guerra Civil Española.

Su nombre está estrechamente vinculado a la represión republicana en Madrid, donde dirigió una de las checas más brutales: la llamada Brigada de Investigación Criminal, instalada en el palacete de los Condes del Rincón, en el Paseo de la Castellana.

Agapito García Atadell. Sindicalista y verdugo

  • Nació en Viveiro (Lugo) y se trasladó joven a Madrid, donde trabajó como tipógrafo en los diarios La Voz y El Sol.
  • Militó en la UGT, el PSOE y brevemente en el PCE, llegando a ser secretario de las Juventudes Comunistas.
  • En 1931 formó parte de la ejecutiva federal de la UGT.
  • Fue encarcelado hasta en once ocasiones durante la dictadura de Primo de Rivera.
  • Durante la campaña electoral de 1936, formó parte de la escolta armada de Indalecio Prieto.

La checa de la Castellana

Desde su base en el palacete requisado, García Atadell y sus hombres decidían el destino de cientos de detenidos. Se le atribuyen más de 800 asesinatos, aunque algunas fuentes elevan la cifra hasta 2.000 fusilamientos. Las víctimas eran de todo tipo: obreros, aristócratas, religiosos y rivales políticos. Los cadáveres aparecían en lugares como la Ciudad Universitaria, el Cementerio del Este y la Casa de Campo.

Además de los asesinatos, su brigada se dedicaba al saqueo sistemático de viviendas: dinero, joyas, títulos de deuda… todo era confiscado. Se sabe que diplomáticos extranjeros llegaron a visitarlo para interceder por detenidos.

Vida de lujo en tiempos de sangre

  • En su despacho del palacete, recibía a las visitas con bata de casa, servido por tres doncellas uniformadas con delantal de encaje.
  • Fue fotografiado para un reportaje en la revista Crónica el 13 de septiembre de 1936, donde se le mostraba como jefe de la brigada.
  • Mantuvo relaciones cercanas con figuras criminales y socialistas como Indalecio Prieto y Largo Caballero.

Agapito García Atadell. Huida y captura

Como parece que decía el manual del buen socialista, en noviembre de 1936, García Atadell huyó de la zona republicana. Con ayuda del consulado cubano en Alicante, escapó a Francia y luego embarcó rumbo a América.

Sin embargo, fue capturado por las fuerzas nacionales en Canarias en 1937 y trasladado a Sevilla, donde fue juzgado en consejo de guerra y ejecutado por garrote vil. Una práctica que, aunque hoy resulta espeluznante, no era exclusiva de España: en esa misma época, países como Francia, Reino Unido, Estados Unidos o la Unión Soviética también mantenían la pena de muerte en sus códigos penales.

Y es que lo anterior también quieren esconderlo con las leyes de memoria. Y a García Atadell, también, por supuesto.

Sin embargo, este socialista de los años de honradez y blablablá siempre estará presente entre Criminales y otros delincuentes. Que nadie lo olvide.

Memoria tapada: García Atadell

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