Como un libro cerrado es una historia personal, una obra singular dentro del panorama autobiográfico español contemporáneo. Paloma Díaz-Mas no ofrece una confesión ni una crónica sentimental, sino un análisis crítico y simbólico de la memoria, el lenguaje y la identidad.
A través de objetos, espacios y silencios, reconstruye su formación como escritora en un contexto histórico marcado por el franquismo, sin caer en la nostalgia ni en el exhibicionismo. Lo que se abre aquí no es solo un libro, sino una conciencia.
Como un libro cerrado. Recensión
En Como un libro cerrado, Paloma Díaz-Mas emprende un viaje introspectivo hacia los pliegues de la memoria, donde el recuerdo no es archivo sino reescritura. A través de una casa familiar —espacio físico y simbólico— la autora reconstruye su infancia y adolescencia, no como relato lineal sino como mosaico de evocaciones, objetos, gestos y silencios. El título, paradójico, sugiere una clausura que se abre: el libro cerrado es el yo que se despliega al narrarse.
La obra rehúye la nostalgia fácil. No idealiza ni dramatiza, sino que observa con lucidez los mecanismos de la educación en la época franquista, la rigidez de los roles femeninos, la ambigüedad de las imágenes familiares. Cada fotografía, cada rincón de la casa, cada palabra aprendida, se convierte en detonante de una reflexión sobre la identidad, el lenguaje y la escritura. No hay exhibicionismo ni confesión: hay una búsqueda ética de sentido.
El estilo, sobrio y preciso, se apoya en una sintaxis clara y una mirada crítica. Díaz-Mas no pretende cerrar el pasado, sino interrogarlo. El resultado es una obra que se lee como ensayo autobiográfico, como arqueología del yo, como ejercicio de memoria cultural.
Nos ha gustado por…
- Rigor simbólico. La casa como archivo de la memoria, las fotografías como espejos rotos, el lenguaje como herramienta de emancipación. Cada elemento tiene peso simbólico sin caer en la alegoría fácil.
- Autoconciencia crítica. La autora no se limita a recordar, sino que analiza cómo y por qué recuerda. Hay una reflexión metanarrativa sobre el acto de escribir la memoria.
- Pluralidad de voces. Aunque es una memoria personal, la obra incorpora ecos generacionales, culturales y lingüísticos. No es un monólogo, sino un diálogo con el pasado colectivo.
- Estilo ético. La escritura no busca brillar, sino ser fiel a la experiencia. Hay una contención que dignifica el recuerdo y evita el exhibicionismo emocional.
Sobre la autora
Paloma Díaz-Mas (Madrid, 1954) es filóloga, escritora y profesora de investigación en el CSIC. Especialista en literatura sefardí, su obra combina erudición y sensibilidad narrativa. Ha cultivado la novela, el ensayo y la autobiografía, siempre con una mirada crítica hacia la identidad, el lenguaje y la memoria.
Su trayectoria literaria se caracteriza por el rigor intelectual y la voluntad de estilo. No escribe para agradar, sino para pensar. En Como un libro cerrado, esa exigencia se convierte en virtud: la autora se expone sin exhibirse, se recuerda sin idealizarse, se escribe sin adornarse. Es una voz que reivindica la memoria como ejercicio ético y la escritura como forma de resistencia.
Desde 2022 es académica de número de la Real Academia Española, donde ocupa el sillón i. El 14 de diciembre de 2023 fue nombrada vicesecretaria de la institución.