Agustín González de Amezúa y Mayo ocupó la silla Z de la Real Academia Española desde 1929 hasta su fallecimiento en 1956. Fue tesorero de la institución y destacó por su erudición cervantina y su defensa del Siglo de Oro.
González de Amezúa. Formación y primeras distinciones
Nacido en Madrid el 30 de agosto de 1881, Agustín González de Amezúa y Mayo se licenció y doctoró en Derecho por la Universidad Central en 1901.
Su vocación literaria se manifestó desde temprano, con colaboraciones en ABC y La Vanguardia. En 1909 recibió la Medalla de Oro de la Real Academia Española por su estudio sobre El casamiento engañoso y Coloquio de los perros, que publicó en 1912. Este reconocimiento marcó el inicio de su prestigio como cervantista y crítico del Siglo de Oro.
Ingreso en la RAE
El 24 de febrero de 1929, González de Amezúa tomó posesión de la silla Z de la Real Academia Española, sucediendo a José Rodríguez Carracido.
Su discurso de ingreso, titulado Formación y elementos de la novela cortesana, fue respondido por Francisco Rodríguez Marín, quien lo acogió en nombre de la corporación. Este texto abordaba la evolución de la novela cortesana en España, con especial atención a sus raíces italianas y su desarrollo en el Siglo de Oro, mostrando la amplitud de su formación filológica e histórica.
Actividad institucional
Durante su estancia en la RAE, desempeñó el cargo de tesorero, lo que refleja su implicación activa en la gestión y vida interna de la institución. Su perfil como bibliófilo, jurista y crítico literario se consolidó en múltiples estudios sobre Cervantes, Lope de Vega y la literatura barroca. Fue también miembro de la Real Academia de la Historia (desde 1944) y de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, además de presidir el Instituto de Estudios Madrileños y dirigir el Centro de Estudios sobre Lope de Vega.
Impulsó la reconstrucción de la casa madrileña de Lope de Vega y organizó la biblioteca de la Real Academia de Jurisprudencia. Su labor como editor y estudioso se caracterizó por una defensa del rigor documental y por una visión tradicionalista del legado literario español.
Agustín González de Amezúa y Mayo falleció en Madrid el 10 de junio de 1956, a los 75 años de edad.




