Texto íntegro de El niño teológico
Microrrelato de Rafael Pérez Estrada
En la playa hay un tema alarmante, se trata del niño que pretende achicar el agua del mar, el niño teológico. Hoy he visto bandadas de muchachos abandonando hoces y azadas para adentrarse en la arena. El niño sigue achicando agua, vaciando el océano. Se diría que espera una pregunta de San Agustín, mas los otros muchachos, los que abandonaron las labores agrícolas, la caza, el hurto de los nidos, la recolección de la alcaparra, el panal de abejas, los huevos de codornices, la cría del gusano, dan muerte a este extraño niño, en tanto se preguntan: ‘Qué será de nosotros si este insensato agota el mar’.
Anochece. Sobre el infinito de las estrellas se ve a San Agustín llorando la ausencia del muchacho teológico.
Sobre El niño teológico
Este microrrelato de Rafael Pérez Estrada apareció en 1995 y ha sido recogido posteriormente en la Antología del microrrelato español (1906–2011) publicada en 2012. Se trata de una pieza mínima que condensa la ironía y la imaginación del autor malagueño. La edición en la antología lo sitúa dentro de la tradición española del relato brevísimo, junto a nombres como Max Aub o José María Merino y confirma la relevancia de Pérez Estrada en la consolidación del género.
El texto juega con la paradoja de la infancia enfrentada a lo sagrado. La figura del niño, investida de un aura teológica, se convierte en vehículo de reflexión sobre la inocencia y la trascendencia. La brevedad no resta densidad: en su economía verbal se abre un espacio de resonancias filosóficas y humorísticas, donde lo cotidiano se eleva a categoría metafísica.
El autor: Rafael Pérez Estrada
Rafael Pérez Estrada (Málaga, 1934–2000) fue poeta, narrador, dramaturgo y dibujante. Estudió Derecho en Granada y ejerció como abogado, pero su verdadera vocación se desplegó en la literatura y las artes plásticas. Su obra se caracteriza por la pasión por lo breve, la mordacidad y la imaginación desbordante. Cultivó el aforismo, el microrrelato y la poesía con un estilo que rehúye las modas y que se nutre de la paradoja, el humor y la visión fantástica.
Además de escritor, fue un artista plástico con un trazo personal, lo que refuerza su condición de creador polifacético. Su madre, Mari Pepa Estrada, pintora naíf, y su padre, Manuel Pérez Bryan, médico y alcalde de Málaga, le transmitieron un entorno cultural que se refleja en su obra.
Pérez Estrada fue una de las voces más singulares de la literatura española contemporánea, renovando el género aforístico y aportando, además, una mirada que combina lo filosófico con lo cotidiano.
Su obra, recogida en volúmenes como Breverías completas o La pasión de lo breve, lo sitúa como un autor imprescindible para comprender la fuerza de la concisión y la imaginación en la literatura del siglo XX.




