No es una extraña palabra por cuanto es de uso común y, por lo tanto, tampoco es preciso rescatarla. Entonces ¿por qué vamos a tratar sobre el término mandanga? Porque es curioso, suena con ritmo y, sobre todo porque su origen es, prácticamente desconocido y su significado, a veces, también. Por lo tanto, la introducimos en nuestro cajón de Extrañas palabras.
Mandangas. Etimología
Ya hemos citado las enormes dudas que preexisten sobre el origen de esta palabra, sin embargo, teorías no faltan. Veamos:
- Origen africano o americano. Algunas teorías creen que podría derivar de nombres de tribus africanas o amerindias, como los mandinga de Guinea o los mandan (una rama de los sioux).
- Relación con mandinga. En algunas culturas africanas se asocia con el diablo o la brujería.
- Derivación árabe. Podría estar relacionada con palabras árabes como man can (cualquiera, quien sea).
- Teoría de la evolución. Hay quienes creen que podría haber evolucionado de palabras como mindango (usado en Murcia para referirse a alguien socarrón, gandul o farsante).
- Metátesis. Quizás sea una metátesis (alteración del orden de los sonidos) de mangada..
- Relación con manducar: El significado original en castellano era dinero, posiblemente derivado de manducar (comer) o manduca (mandíbula), del latín mandibula.
Así pues, los etimólogos no han llegado a un consenso sobre el origen exacto de mandanga. La palabra es relativamente moderna, ya que fue aceptada así por la Real Academia Española en el primer cuarto del siglo XX.
Significado y usos
En España, mandanga se utiliza comúnmente para referirse a tonterías, molestias, pachorra o cosas de poco valor. También puede significar pretextos o un conjunto de cosas confusas o ruidosas. En el argot, la palabra ha adquirido significados adicionales como gresca, material pornográfico e incluso menstruación.
En algunas partes de Hispanoamérica, se refiere a un tubérculo pequeño y sabroso. En jerga de los años 70 y 80, se utilizaba como sinónimo de hachís.
Mandangas. Usos en la cultura
Varios autores españoles contemporáneos han incorporado la palabra en sus obras. En la música, El Fary popularizó la canción La mandanga, donde la palabra parece hacer referencia a una sustancia que elimina la timidez.
Hay variaciones locales interesantes, como en Peraleda de la Mata (España), donde mandanga se emplea para indicar dificultad o complicación. Un ejemplo de uso sería: Na, esto llama al albañil, que tiene muchas mandangas pa jadel-lo yo. Este uso particular difiere del significado estándar, aunque mantiene una relación con la idea de algo que tiene mucho cuento o tontería superflua, resultando complicado o excesivamente largo.