Quizá ya lo sabía pero la etimología de Ajijic tiene sus raíces en el náhuatl, en la palabra axixic, que se refiere a la presencia y movimiento del agua. Este nombre se interpreta como lugar donde brota el agua, donde corre el agua o donde se derrama el agua. La descomposición del término trae atl (agua), xictli (ombligo) y axixime (derramar), culminando en una interpretación poética: El ojo de agua que se derrama.
Esta etimología refleja perfectamente la ubicación geográfica de esta preciosa población, situada a orillas del majestuoso Lago de Chapala en Jalisco (México). La importancia del agua en la cultura e historia de este pueblo mágico es innegable y se mantiene hasta el día de hoy, aunque ahora comparte protagonismo con otro elemento distintivo: su considerable población de habla inglesa.
En efecto, Ajijic es un destino predilecto para jubilados y expatriados angloparlantes, quienes, atraídos por su clima benigno y su belleza, han formado una notable comunidad. Esta mezcla de herencia náhuatl y presencia anglófona contemporánea hace de Ajijic un lugar donde las aguas de diferentes culturas se encuentran y fluyen juntas, creando un ambiente verdaderamente singular.
¿Gentilicio? Ajijenses. Y uno, al menos, es lector de hablarydecir…
NOTA: La ilustración pertenece a Ajijic Pueblo Mágico