Poema de Norah Lange
Texto íntegro del poema Amanecer, de Norah Lange
En el corazón de cada árbol
se ha estremecido la medianoche.
La noche se desmenuza
en lenta procesión de niebla.
Todas las tardes terminan su cansancio.
Los letreros luminosos duermen
el asombro de sus colores
y anticipan la contemplación de cada pobre.
En toda esquina vigila el sueño
y es tu recuerdo la única pena
que humilla la altivez de las aceras.
Lejos, el primer mendigo,
traiciona el portal donde ha dormido.
Y la ciudad se abre como una carta
para decirnos la sorpresa de sus calles.
Sobre Amanecer
Hemos elegido Amanecer para incluirlo en nuestro poemario no solo por sí mismo sino, especialmente, por dar a conocer a esta insigne escritora a la que se le suele minusvalorar acoplándole el estereotipo de musa.
En Amanecer Norah Lange emplea metáforas y personificaciones para describir el amanecer como un proceso entre lo místico y lo transformador. La noche se presenta como una entidad que se desmenuza en una lenta procesión de niebla, mientras que los letreros luminosos duermen el asombro de sus colores. Estas imágenes no solo captan la transición de la noche al día, sino que también infunden al poema una sensación de calma y contemplación.
Amanecer fue publicado en el poemario de Norah Lange, Los días y las noches en 1926.
Sobre Norah Lange
Norah Lange (1905-1972) fue una figura clave en la vanguardia literaria argentina de principios a mediados del siglo XX. Nació en Buenos Aires en el seno de una familia de origen noruego y desde joven se integró en los círculos intelectuales de la época. Se educó en un ambiente culturalmente rico, lo que le permitió conectar tanto con la literatura como con el arte desde temprana edad. Su formación estuvo influenciada por su entorno familiar y las tertulias literarias que frecuentaba.
Lange fue una de las pocas mujeres que formó parte del movimiento ultraísta en Argentina, una tendencia literaria de vanguardia que buscaba romper con las formas tradicionales de la poesía y la narrativa. Su participación en este movimiento la colocó en el centro de la renovación literaria de su tiempo. Mantuvo estrechas relaciones con figuras prominentes de la literatura y el arte, como Jorge Luis Borges (que prologó su primer libro), Oliverio Girondo (con quien se casó), Xul Solar y Leopoldo Marechal (que la inmortalizó en Adán Buenosayres como Solveig Amundsen). Estas relaciones no solo influyeron en su obra, sino que también la posicionaron como una musa y colaboradora en el desarrollo de nuevas corrientes literarias.
Norah Lange es conocida por su experimentación narrativa y su capacidad para abordar temas íntimos y domésticos desde una perspectiva innovadora. Su estilo se caracteriza por la fragmentación y el análisis de la memoria y la infancia, lo que la distingue de otros escritores de su tiempo.
Su obra
Las obras más relevantes de Norah Lange son La calle de la tarde (1925), Los días y las noches (1926), El rumbo de la rosa (1930), Voz de la vida (1927), 45 días y 30 marineros (1933), Cuadernos de infancia (1937), Discursos (1942), Antes que mueran (1944), Personas en la sala (1950) y Los dos retratos (1956).
Norah Lange falleció el 5 de agosto de 1972, en Buenos Aires, a los 66 años de edad.