La primera aparición documentada de esta expresión data de 1935, cuando el maestro Francisco Alonso compuso un chotis titulado Aquí hay tomate para la revista musical Las de las armas tomar. La letra del chotis decía: Aquí hay tomate, un tomate atroz. (…) Aquí hay tomate, dice El Heraldo, y me parece que está acertao. (…) Aquí hay tomate, ya lo he notao. Esto demuestra que la frase ya formaba parte del acervo cultural español desde esa época.
Aquí hay tomate. La campaña de Orlando
La expresión se usaba coloquialmente para indicar que había algo interesante, controvertido o chismoso en una situación. Sin embargo, alcanzó su máxima popularidad gracias a una ingeniosa campaña publicitaria de Orlando en 1982. El eslogan Cuate, aquí hay tomate se convirtió en un fenómeno nacional, combinando la palabra mexicana cuate (amigo íntimo) con la frase española.
El origen de este eslogan publicitario tiene una anécdota interesante relacionada con la censura durante el franquismo. Fernando Orlando, responsable de la campaña, solía viajar a Perpiñán (Francia) para ver películas prohibidas en España. Durante una de estas proyecciones, un espectador gritó repentinamente ¡Aquí hay tomate!, probablemente refiriéndose a una escena particularmente atrevida o escandalosa según los estándares de la época.
El éxito de la campaña revitalizó el uso de la frase en el lenguaje coloquial español, consolidándola como parte integral de la cultura popular. Su impacto fue tan significativo que en 2003 dio nombre a un popular programa de cotilleos en Telecinco, que se mantuvo al aire hasta 2008.
Significado
En el diccionario oficial no hay mención a la expresión. Sí que la hay, sin embargo, en el Diccionario del estudiante que indica que tomate es intriga, una actividad oculta (sic).
Hoy, la expresión se utiliza para indicar que hay chismes o información jugosa sobre alguien o algo. También puede referirse a situaciones que encierran una complicación o un intríngulis.
El que cada vez haya menos tomate español en España es algo por lo que Sánchez también debería dar explicaciones ante un tribunal de justicia, por supuesto.
NOTA: En hablarydecir no contemplamos la posibilidad de hacer publicidad encubierta. Si destacamos en este artículo una marca comercial que actualmente sigue presente en el mercado, es por fines exclusivamente informativos que vienen al caso.