Burocracia. Cosa de burros

noviembre 8, 2024

Exordio

Es curioso y, quizás peyorativo, pero desde mi infancia siempre la palabra burocracia me ha sonado a burrocracia, cosa de burros, por mí lo digo. ¿O no?

Burocracia. Etimología

Procede del francés bureaucratie, que combina dos elementos:

Bureau significa oficina o escritorio. Deriva del latín burra, que se refería a un tapete de lana gruesa usado en los escritorios.
Kratos, de origen griego, significa poder o gobierno.

Así, etimológicamente, burocracia alude al poder de los despachos o gobierno desde los escritorios.

Origen

El término fue acuñado por el economista francés Vincent de Gournay a mediados del siglo XVIII como una crítica a las políticas de la monarquía absoluta. En sus inicios, tenía una connotación negativa, asociándose a un sistema que beneficiaba a ciertos empleados públicos en lugar de defender el interés general.

A lo largo del tiempo, el concepto de burocracia ha sido objeto de debate intelectual. Pensadores como Adam Smith, John Stuart Mill y Auguste Comte buscaron un modelo de organización racional y eficaz para instituciones públicas y privadas. Por otro lado, Karl Marx y Friedrich Engels advirtieron sobre las posibles externalidades negativas de la burocracia.

Concepción moderna

Max Weber, en Economía y Sociedad (1922), aportó la concepción moderna más relevante de burocracia. La presentó como un sistema de organización del poder público capaz de superar los sistemas carismáticos y tradicionales, propensos al clientelismo. Según Weber, las características principales de la burocracia son: jerarquía de autoridad, división sistemática del trabajo, rutinas y procedimientos estandarizados, normas preestablecidas por escrito, atributos y beneficios institucionales.

Este modelo weberiano busca lograr: neutralidad, meritocracia en el acceso a la función pública, definición de una carrera administrativa meritocrática, profesionalización del empleo público y abandono del sistema clientelar.

Burocracia. Significado

Cuatro acepciones le adjudica el diccionario oficial:

  • Organización regulada por normas que establecen un orden racional para distribuir y gestionar los asuntos que le son propios.
  • Conjunto de los servidores públicos. Sinónimo: funcionariado.
  • Influencia excesiva de los funcionarios en los asuntos públicos. Sinónimo: burocratismo.
  • Administración ineficiente a causa del papeleo, la rigidez y las formalidades superfluas. Sinónimos: papeleo y legalismo.

En hablarydecir vemos, pues, dos visiones tan antagónicas como ciertas: la positiva es la organización regulada por normas que establecen un orden racional para distribuir y gestionar los asuntos que le son propios. La negativa es la administración ineficiente a causa del papeleo, la rigidez y las formalidades superfluas.

En España, sin duda, la favorita es la segunda y en Valencia se puede atestiguar, trágicamente. Aunque ahí hay también intervención criminal.

En conclusión, la burocracia es un concepto complejo que ha evolucionado desde una crítica al poder absoluto hasta un modelo de organización racional, con sus ventajas y desventajas.

Artículos relacionados

Hipercorrección en el español

Hipercorrección en el español

Exordio ¿Recuerdan ustedes cuando en todos los medios de comunicación y de información existía la figura de los correctores ortotipográficos y de estilo? Sí, en plural, a poca actividad que tuviera el medio. Pues esa función está en gravísimo riesgo de extinción. Y...

leer más
Nueva versión del diccionario oficial

Nueva versión del diccionario oficial

Diccionario oficial. ¿Evolución? La Real Academia Española (RAE) ha presentado este martes, 10 de diciembre, la actualización 23.8 del Diccionario de la lengua española (DLE) y una nueva presentación del diccionario oficial en su versión electrónica. En...

leer más
¿Vamos a misa?

¿Vamos a misa?

Exordio Acabo de ver una entrevista que, aprovechando su viaje a Argentina para asistir y participar en el CPAC, ofreció Santiago Abascal en un canal de Youtube, en el programa La Misa, del Gordo Dan (él mismo se llama así, que no salga nadie a decir las habituales...

leer más