Poema de Oliverio Girondo
Texto íntegro del poema Cansancio, de Oliverio Girondo
Cansado.
¡Sí!
Cansado
de usar un solo bazo,
dos labios,
veinte dedos,
no sé cuántas palabras,
no sé cuántos recuerdos,
grisáceos,
fragmentarios.
Cansado,
muy cansado
de este frío esqueleto,
tan púdico,
tan casto,
que cuando se desnude
no sabré si es el mismo
que usé mientras vivía.
Cansado.
¡Sí!
Cansado
por carecer de antenas,
de un ojo en cada omóplato
y de una cola auténtica,
alegre,
desatada,
y no este rabo hipócrita,
degenerado,
enano.
Cansado,
sobre todo,
de estar siempre conmigo,
de hallarme cada día,
cuando termina el sueño,
allí, donde me encuentre,
con las mismas narices
y con las mismas piernas;
como si no deseara
esperar la rompiente con un cutis de playa,
ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,
acariciar la tierra con un vientre de oruga,
y vivir, unos meses, adentro de una piedra.
Sobre Cansancio
Llega a nuestro Poemario, Cansancio, el último de los poemas publicados en la versión definitiva de En la masmédula (1963), que, a su vez, es el último y más audaz trabajo de Girondo en poesía.
Es una exploración del hastío existencial, expresado a través de la insatisfacción con el propio cuerpo y la condición humana. El poeta juega con la repetición de la palabra cansado para enfatizar un agotamiento que no es físico sino metafísico.
Utiliza imágenes corporales concretas para anclar el poema en la realidad tangible, pero rápidamente trasciende hacia lo abstracto con menciones a palabras y recuerdos grisáceos, fragmentarios. Esta yuxtaposición entre lo físico y lo intangible crea una tensión que recorre todo el poema.
La segunda estrofa introduce un elemento de alienación del propio cuerpo, sugiriendo una desconexión entre el ser interior y el esqueleto que lo contiene. Esta idea se desarrolla en la tercera estrofa, donde el poeta expresa un deseo surrealista de transformación corporal, anhelando características animales o fantásticas.
En esencia es una reflexión sobre la fatiga de ser uno mismo, de la monotonía de la existencia individual y un anhelo de experimentar formas de ser radicalmente diferentes. Girondo logra transmitir estas ideas con un lenguaje accesible.
Sobre Oliverio Girondo
Nacido en Buenos Aires (1891), fue una figura central de la vanguardia poética argentina. Proveniente de una familia acomodada, viajó por Europa desde joven, lo que le permitió entrar en contacto con los movimientos artísticos de vanguardia.
Su obra poética revolucionó la estética de su país, incorporando las principales corrientes vanguardistas. Debutó con Veinte poemas para ser leídos en el tranvía (1922), seguido por Calcomanías (1925). Cofundó la revista Martín Fierro en 1924, convirtiéndose en un pilar de la renovación literaria de los años veinte y treinta.
Girondo continuó publicando obras innovadoras como Espantapájaros (1932), Persuasión de los días (1942) y En la masmédula (1954), su obra cumbre. Su poesía se caracterizó por romper con las convenciones, utilizando un lenguaje experimental y surrealista.
Casado con la escritora Norah Lange en 1943, Girondo mantuvo una estrecha relación con figuras literarias como Jorge Luis Borges y Ramón Gómez de la Serna.
Oliverio Girondo falleció en Buenos Aires en el 24 de enero de 1967, a los 75 años de edad.