Quizás sean los ebanistas los que más conozcan esta palabra, porque el común de los mortales, la desconocíamos. Lo que pasa es que cada vez hay menos ebanistas…
Ahora se diría un escritorio o, quizás, una cómoda. Pues un cantarano es exactamente eso, un mueble la mitad cómoda y la mitad escritorio.
¡Cuántos cantaranos tenemos y no sabemos que lo son!