Exordio
Comenzamos nuestra andadura en hablarydecir, a mediados de abril de 2024, con un artículo sobre la formación de nuevas palabras en español. Allí se critican ciertas formas usadas por algunas élites sociales para no crear, sino para imponer palabras que solo sirven para forzar otras cosas.
Sin embargo, lo que haremos hoy es ver otro tipo de formación de nuevas palabras: los epónimos, que tienen un recorrido más congruente y que requieren bastante tiempo para la aceptación y uso en el lenguaje cotidiano.
Cantinflear. Origen
Parece una obviedad señalar que el verbo cantinflear (así como sus derivados acantinflado, cantinflada, cantinflas, cantinflear, cantinfleo, cantinflero, cantinflérico, cantinflero y cantisflesco), es un término que proviene del famoso actor mexicano Mario Moreno Reyes, más conocido como Cantinflas. Este término se utiliza para describir el estilo característico de hablar de Cantinflas, con frases confusas y discursos que, aunque largos y detallados, no transmitían un mensaje claro o sustancial.
Significado
La Real Academia Española incorporó la palabra cantinflear a su diccionario en el año 1992. La define como hablar o actuar de forma disparatada e incongruente y sin decir nada con sustancia. Esta definición se refiere a la tendencia de Cantinflas a pronunciar frases que dejaban a la gente preguntándose qué quería decir exactamente, y a menudo, después de mucho pensar, seguían sin entenderlo.
Una precisión hay que hacer a la RAE. En las definiciones de cantinflear y de todos sus derivados, señala que son propios de México y, en algunos casos, también de otros países hispanoamericanos. Quizá comenzó allá, pero ninguna duda cabe sobre que también se utilizan en España en todos los ámbitos.
Cantinflear. Usos
El estilo de hablar de Cantinflas era una mezcla de trabalenguas absurdos, frases sin lógica y pensamientos incompletos y desordenados. En esencia, cantinflear es hablar mucho sin decir nada.
El poeta y escritor mexicano Vicente Quirarte, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua desde 2002, considera que esta definición, aunque real, se queda corta, ya que la aportación del peculiar modo de hablar de Cantinflas va más allá: es un habla que resume toda la preocupación popular desde que México comenzó a ser independiente. Según Quirarte, Cantinflas utilizaba este lenguaje enredado para ganarse un lugar en la sociedad en la que vivía. En sus películas, Cantinflas siempre se burlaba de las clases altas y utilizaba su verbo para conquistar mujeres o superar a su compañero.
Además, Cantinflas siempre tuvo una actitud en contra de los abusos de las clases dirigentes. En todo su discurso hay una especie de sátira a esta manera de hablar del político, que expresa muchas palabras, pero realmente no dice nada.
Para el académico Quirarte, cantinflear resume, en cierto modo, una manera de ser del mexicano, que utiliza demasiadas palabras para llegar a su mensaje nuclear. Cantinflas retoma la enseñanza de los merolicos, que, por desgracia, han desaparecido de nuestro panorama nacional y que más que vender un producto lo que vendían era un discurso, su discurso envolvente, hueco, pero recreativo. Cantinflas hace un homenaje a esta manera de hablar del pueblo y el pueblo lo reconoce y se reconoce en él.
En España tuvimos un alumno aventajado en el arte del cantinfleo, un maestro cantinflesco, el actor Antonio Ozores.
Corolario
Cantinflear es un término que comprende un estilo de comunicación único y característico que, aunque a menudo carece de sustancia, es reconocido y apreciado por su originalidad y su capacidad para transmitir ciertos aspectos de la cultura y la sociedad mexicana.
Hablando de cantinflear ¿cómo se nos va a olvidar citar a una cantinflera de manual, nuestra ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz? Aunque hay otros muchos también en ese mismo ámbito, claro.
Para finalizar, siendo nuestra palabra de hoy un epónimo, creo conveniente citar otros de uso común y generalizado: casanova, cicerone, maquiavélico, narcisista, sadismo, guillotina, alzhéimer, braille,…