Entresaco este interesantísimo comentario de https://www.facebook.com/dubonmaria:
Veo un vídeo en el que te adiestran para leer 1000 palabras por minuto. Podrás leer un libro de 830 páginas en 3 horas y media, aseguran, como si ese objetivo fuera la meta ideal.
Y yo me pregunto, ¿por qué correr?
Leer despacio, recreándose en las palabras, visualizar las imágenes que nos provoca el texto, emocionarse, empatizar con los personajes, imaginarlos y ponerles rostro, disfrutar de la buena literatura…
¿Qué importancia tiene el ritmo o la velocidad de lectura?
Leer no es una tarea contrarreloj, es un paseo gozoso por otra mente que comparte sus ideas y sentimientos.
Solo he de añadir que quizá esas ansias de inmediatez provocan desatinos. Es como ver una película al triple de su velocidad: no te enteras de nada.
Muchas gracias, María Dubón.