Cristóbal Acosta, o Cristóvão da Costa y apodado El Africano, nació hacia 1515-1525 en Tánger o Ceuta, en el norte de África, y falleció en Tharsis (Huelva) hacia 1592-1594.
Semblanza e inicios
Su vida se desarrolló bajo la influencia de los grandes descubrimientos del Renacimiento ibérico. De origen judeoconverso y vinculado desde temprano a los territorios portugueses en África, Acosta se distinguió por su curiosidad y por el contacto directo con diferentes culturas en sus viajes a Asia y su posterior afincamiento en la Península.
Persona profunda y piadosa, de gran prestigio profesional y espíritu inquieto, supo aunar su vocación científica con una fe religiosa sólida, como prueba su retiro final como eremita en Tharsis, donde siguió ejerciendo la medicina y estudiando la naturaleza. Su vida refleja la inquietud intelectual y el cosmopolitismo que caracterizaron a algunos sabios renacentistas ligados tanto a la corte como a la asistencia social directa, pues atendió a los pobres de Burgos y dedicó obras tanto a la ciencia como a cuestiones filosóficas y morales.
Conocimientos, formación y actividades
Estudió Artes y Medicina en una universidad hispana, probablemente Salamanca. En 1550, viajó como soldado a la India, donde conoció a figuras como el naturalista García de Orta y entró en contacto con las ricas tradiciones científicas y médicas indostánicas y chinas. En 1568 viajó a Goa, y al año siguiente fue destinado como médico al Hospital Real de Cochín (actual Kochi), en la costa de Malabar, donde organizó un jardín botánico y realizó importantes exploraciones y recolecciones de plantas medicinales en la región.
De vuelta a Europa, se estableció en Burgos como médico y cirujano municipal, publicando allí en 1578 su obra capital, el Tractado de las drogas y medicinas de las Indias Orientales, en la que describió 69 especies vegetales orientales de interés medicinal, como la canela, el clavo, la cúrcuma o el opio, aportando también nombres de las plantas en varias lenguas y conocimientos sobre sus aplicaciones terapéuticas. Tras la muerte de su esposa, se retiró como eremita a Tharsis, donde continuó su labor asistencial y de investigación.
También dejó escritos sobre temas morales y literarios, como el Tratado en loor de las mugeres… (1592) y un tratado sobre espiritualidad y vida religiosa.
Cristóbal Acosta. Polímata
- Medicina clínica y práctica hospitalaria.
- Botánica descriptiva y aplicada (pionero en el estudio y difusión de plantas medicinales asiáticas en Europa).
- Farmacología y materia médica (análisis detallado de usos, preparaciones y efectos de drogas orientales).
- Naturalista y explorador científico (viajes de observación y recolección en India y Asia).
- Organizador y gestor de jardines botánicos.
- Literatura humanista, moral y filosófica.
- Difusión intercultural de conocimientos científicos y técnicos.
- Atención sanitaria a pobres y labor asistencial comunitaria.
Por su capacidad para integrar saberes de distintas áreas —medicina, botánica, farmacología, humanidades— y su influencia tanto en la ciencia europea como en la transmisión de conocimientos de Asia a Occidente, Cristóbal Acosta encarna el ideal renacentista del polímata.
Sin duda, una figura más que notable, plenamente merecedora de ocupar un lugar en nuestra sección de Polímatas.