Exordio
Miren bien la fotografía adjunta. No hablaré de faltas de ortografía, que las hay, y tampoco de las de sintaxis, que abundan. Lo anterior se lo dejo a ustedes porque nos referiremos ahora en hablarydecir a una expresión que creíamos tan extinguida como el franquismo, pero no.
La fotografía no miente, ni la que publicamos aquí ni las de Víctor de Aldama en la sede del PSOE. Por mucho que se empeñe el jefe del albañal en lo contrario. Pero si ni siquiera el PSOE está extinto ¿cómo va a estarlo una simple expresión?
De pie. Origen
Aunque de pies podría parecer lógica a primera vista, ya que se refiere a estar sobre los pies, no es gramaticalmente aceptada en el uso estándar del idioma.
La forma estar de pie proviene del latín stare, que significa estar de pie. Este uso ha perdurado a lo largo del tiempo y se ha consolidado en el español moderno. La expresión de pie se utiliza para diferenciar esta posición de otras como estar sentado o acostado, y se reconoce por su claridad y corrección gramatical.
El uso de de pies puede surgir de una interpretación más literal, pero carece de respaldo en la norma lingüística. En textos formales o públicos, emplear de pies da la impresión de descuido o falta de conocimiento sobre las reglas del idioma. Esto restar credibilidad al autor y confunde al lector por poco avezado que sea, ya que no es una expresión comúnmente aceptada en el español estándar.
¿De pies? ¡De pie! Corolario
Aunque de pies pueda parecer comprensible, estar de pie es la forma correcta en español. La precisión lingüística es fundamental para una comunicación efectiva y clara.
La inclusión de la expresión estar de pies en un texto público es un claro ejemplo de uso incorrecto del español que puede generar confusión y restar credibilidad al autor. En el contexto en el que se ofrece el comunicado de la fotografía, emplear una expresión no estándar como estar de pies en lugar de estar de pie, da la impresión de falta de respeto al detalle o desconocimiento del idioma. Que es, por cierto, algo inadmisible si recordamos que el texto constitucional en su artículo 3 dice que El castellano (quiere decir español pero pone castellano) es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla. Por tanto no hay excusas, ni siquiera que en la región vasca haya otra lengua oficial…
Aunque tampoco hay excusas para que no se haya extinguido, por iniciativa propia o ajena, el PSOE…