Dorar la píldora

agosto 20, 2024

Exordio

Es esta otra de esas expresiones que decimos casi automáticamente, como una frase hecha. Sabemos para qué se utiliza pero ¿de dónde surgió?, ¿por qué? En las curiosidades de hablarydecir nos planteamos también esas preguntas e intentamos resolverlas. ¡Vamos allá!

Significado

Expone el diccionario oficial que es una locución verbal coloquial para suavizar con artificio y blandura la mala noticia que se le da o la contrariedad que se le causa. Pero no se queda ahí porque hay una segunda acepción: adular a alguien para conseguir algo.

Dorar la píldora. ¿Por qué?

Utilizamos esta expresión para describir el acto de suavizar una mala noticia o disfrazar una realidad desagradable para hacerla más aceptable o menos dolorosa.

¿De dónde proviene? De la práctica antigua de recubrir las píldoras amargas con una capa dulce para que fueran más fáciles de tragar. Esa costumbre de dorar las píldoras comenzó en la Edad Media y se extendió hasta el siglo XIX. Durante este período, los boticarios eran los encargados de preparar los medicamentos de manera artesanal. Las píldoras, que solían contener hierbas amargas y otros ingredientes desagradables, eran difíciles de tragar para los pacientes. Para hacerlas más aceptables, los boticarios comenzaron a recubrirlas con sustancias dulces como miel, azúcar o jarabe. Este proceso no solo mejoraba el sabor, sino que también hacía que las píldoras fueran más atractivas a la vista.

Dorar la píldora. Evolución y usos

Con el tiempo, la práctica de dorar las píldoras se convirtió en una metáfora para describir la acción de suavizar una mala noticia o una crítica. La expresión se popularizó en la literatura y el habla cotidiana y se ha mantenido en uso hasta nuestros días. La idea de dorar algo implica embellecerlo o hacerlo más agradable, lo que es exactamente lo que se hacía con las píldoras amargas.

Evidentemente hoy no es necesario dorar píldoras en el sentido estricto pero en el figurado, el propio de la expresión que nos ocupa está más de actualidad que nunca, fruto de los males de esta sociedad enferma para la que no hay píldora que valga.

Veamos algunos ejemplos:

  • Un gerente puede dorar la píldora al comunicar una decisión difícil, como la falta de aumentos salariales, enfatizando los aspectos positivos de la situación para mantener la moral del equipo.
  • En una evaluación de desempeño, un supervisor puede dorar la píldora al mencionar primero los logros del empleado antes de abordar las áreas de mejora.
  • Un amigo puede dorar la píldora al dar un consejo difícil, comenzando con palabras de apoyo y comprensión antes de llegar al punto crítico.
  • Los padres a menudo doran la píldora al explicar situaciones complicadas a sus hijos, utilizando un lenguaje más suave y accesible.
  • Un político sin escrúpulos es un experto consumado en dorar píldoras, por ejemplo cuando intentan explicar los nuevos acuerdos financieros y fiscales con los gobernantes separatistas de Cataluña. Otra cosa es que quien se crea ciertas explicaciones… ¿Verdad, Bolaños?, ¿verdad, Chiqui?, ¿verdad, su Sanchidad?
  • Una persona halaga a su amigo por su generosidad antes de pedirle un préstamo, con la esperanza de que los cumplidos faciliten la solicitud.

Curiosidades y anécdotas

Competencia entre boticarios. Como mencionamos antes, en el siglo XIX, los boticarios competían para ver quién podía hacer las píldoras más atractivas. Esta competencia no solo se basaba en el sabor, sino también en la apariencia. Algunos boticarios llegaron a utilizar oro en polvo para recubrir las píldoras destinadas a clientes adinerados, lo que literalmente daba un nuevo significado a dorar la píldora.

Impacto en la medicina moderna. Aunque hoy no se doran las píldoras con oro, la idea de hacer los medicamentos más agradables al paladar sigue siendo relevante. Las cápsulas de gelatina, los recubrimientos de azúcar y los sabores añadidos a los jarabes son ejemplos modernos de cómo la industria farmacéutica continúa la tradición de hacer los medicamentos más aceptables para los pacientes.

Dorando la píldora es una colección de cuentos breves de Ariel Dorfman.

Corolario

Así, ya hemos comprobado que dorar la píldora es una expresión rica en historia y significado. Su origen en la práctica de la botica medieval y su evolución hasta convertirse en una metáfora común en el lenguaje cotidiano reflejan cómo las prácticas culturales influyen en el desarrollo del lenguaje. Esta expresión no solo nos recuerda la importancia de la comunicación efectiva, sino también la creatividad y la adaptabilidad humanas en la resolución de problemas.

¿Y qué hacemos con los que ni siquiera se molestan en dorar la píldora? Solo podemos echarles inmediatamente para que España siga siendo España.

Dorar la píldora

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