Quizá ya lo sabía pero al toreo se le llama el arte de Cúchares en honor a un torero innovador, Francisco Arjona Herrera, Cúchares.
Nació en Madrid en 1818 y falleció en La Habana en 1868. El origen de su apodo, Cúchares es incierto.
Debutó como novillero en 1834 y tomó la alternativa en1842 en Madrid. Durante su carrera de 35 años, Cúchares revolucionó la tauromaquia, rivalizó con otros grandes y toreó en las principales plazas de España y Cuba.
Sus innovaciones fueron: alargó el trasteo de muleta, convirtiéndolo en el centro del espectáculo; fue el primero en torear en redondo, montando la muleta sobre la espada; dio primacía a la faena de muleta sobre el capote y el tercio de varas; y concibió la lidia como un medio de entretenimiento para el público. Estas transformaciones cambiaron la estructura de la corrida de toros, especialmente en el último tercio.
Una de sus características legendarias fue su habilidad para evitar ser cogido por los toros. Según Néstor Luján, nunca recibió una cornada en su carrera, lo que aumentaba su fama de torero inteligente y hábil. Su conocimiento del comportamiento de las reses le permitía anticipar y esquivar embestidas peligrosas.