¿No sabe qué significa caliche? No se preocupe y menos si usted es español. Sin embargo, es bueno señalar que ese término tiene, según el diccionario oficial de la RAE, mi más ni menos que once acepciones: piedra pequeña, señal en la fruta, costra de cal, sustancia arenosa, raja, hito, calichera, caliza, jerga, barrera y noticia sin importancia. Vemos pues, que el haber desconocido hasta ahora esta palabra, que era también nuestro caso, es muy perdonable.
Como señalamos con la negrita, nos centramos aquí en caliche como jerga.
Caliche. Definición y alcance
Designa una jerga grupal con usos divergentes según el país. En El Salvador, se refiere al lenguaje técnico de oficios (construcción, agricultura), mientras en México y Honduras alude al argot delincuencial o registros informales marginales. La RAE lo reconoce como parte del español americano, aunque su estatus varía: en Guatemala se vincula a léxico especializado y en Venezuela adopta un matiz despectivo (información banal).
Origen y polémica etimológica
La etimología de caliche es disputada: mientras algunas hipótesis lo vinculan al náhuatl (calli = casa), otras lo relacionan con el caló gitano (calichero = ladrón). El Diccionario de americanismos enfatiza su conexión con grupos marginados, especialmente en contextos urbanos del siglo XX. Este trasfondo explica por qué, en países como México, el término evoca asociaciones con actividades ilícitas (ejemplo: hablar en caliche para ocultar planes delictivos).
Caliche. Funciones sociales
Como jerga, el caliche cumple dos papeles clave:
- Identidad grupal. En El Salvador, términos como dar masa (trabajar rápido en construcción) refuerzan la cohesión entre albañiles.
- Cripticidad. En cárceles mexicanas, palabras como *chota» (policía) o cuerno (arma) funcionan como códigos de resistencia ante autoridades.
Documentación académica y ejemplos
Aunque es legítimo como variante lingüística, su asociación con marginalidad genera rechazo social. Proyectos como el Atlas Lingüístico de México han registrado estos usos, mientras la RAE los incluye en su nomenclatura sin juicios normativos, priorizando el enfoque descriptivo que ya aplica en casos como ir a por el pan.
Ejemplos:
- El Salvador. Ese caliche de los agricultores usa chumpa para la lluvia y chunche para herramientas.
- México. En el caliche carcelario, calentar la plaza significa vigilar para un delito.
- Guatemala. Los mecánicos llaman chupar al filtrado de combustible en su caliche.
Corolario y agradecimiento
El caliche como jerga es un espejo de la diversidad hispanoamericana, donde conviven registros técnicos, marginales y coloquiales. Su estudio exige rigor descriptivo para evitar estigmatizar a sus usuarios, tal como la lingüística moderna propone con fenómenos como el espanglés o los dialectos afrohispánicos.
Agradecemos a Mirta Martín, de Ahuachapán (El Salvador) que nos propusiera analizar este término y, también, el pequeño diccionario caliche salvadoreño-español que nos facilitó y que muy pronto publicaremos. Gracias de nuevo, Mirta.