Arthur García Núñez (Wimpi)
Texto íntegro del microrrelato El maltratado, de Wimpi
Licinio Arboleya estaba de mensual en las casas del viejo Críspulo Menchaca. Y tanto para un fregado como para un barrido.
Diez pesos por mes y mantenido. Pero la manutención era, por semana, seis marlos y dos galletas. Los días de fiesta patria le daban el choclo sin usar y medio chorizo.
Y tenía que acarrear agua, ordeñar, bañar ovejas, envenenar cueros, cortar leña, matar comadrejas, hacer las camas, darles de comer a los chanchos, carnear y otro mundo de cosas.
Un día Licinio se encontró en el callejón de los Lópeces con Estefanía Arguña y se le quejó del maltrato que el viejo Críspulo le daba. Entonces, Estefanía le dijo:
– ¿Y qué hacés que no lo plantás? Si te trata así, plantalo. Yo que vos, lo plantaba…
Esa tarde, no bien estuvo de vuelta en las casas, Licinio —animado por el consejo del amigo— agarró una pala, hizo un pozo, plantó al viejo, le puso una estaca al lado, lo ató para que quedara derecho y lo regó.
A la mañana siguiente, cuando fue a verlo, se lo habían comido las hormigas.
Sobre El maltratado
Hemos preferido mantener la redacción original del autor pese a algunas de las palabras utilizadas que no son de uso común en España. Y lo mantenemos porque creemos que se entiende perfectamente.
El maltratado fue publicado dentro de la colección Los cuentos del viejo Varela, en 1953. Se trata de un microrrelato que sigue una estructura narrativa clásica con una introducción, desarrollo y desenlace. A pesar de su brevedad, Wimpi logra construir una historia completa y coherente. Los personajes son Licinio Arboleya, el protagonista que trabaja en las casas del viejo Críspulo Menchaca, que es el antagonista que maltrata a Licinio; y Estefanía Arguña, un amigo de Licinio .
El tema principal del relato es el maltrato que Licinio sufre a manos de Críspulo. Además, el relato juega con la literalidad del lenguaje, ya que Licinio interpreta el consejo de su amigo de manera textual, fruto, sin duda, de la ignorancia y la incultura, lo que debería hacernos reflexionar mucho en la actual sociedad.
La ironía es un recurso estilístico clave en el microrrelato, especialmente en el desenlace. El desenlace es inesperado y cómico, ya que Licinio toma el consejo de plantar al viejo Críspulo de manera literal, lo que resulta en una situación absurda y humorística.
Sobre Wimpi
El autor de El maltratado es Arthur García Núñez, conocido por su seudónimo Wimpi, nació el 12 de agosto de 1906 en Salto (Uruguay) y falleció el 9 de septiembre de 1956 en Buenos Aires. Wimpi fue un periodista, humorista y narrador uruguayo que adquirió fama tanto en Uruguay como en Argentina.
El curioso seudónimo fue un homenaje al personaje de las historietas de Popeye, conocido por su amor por las hamburguesas. Wimpi comenzó su carrera en el periodismo trabajando en los diarios El Plata y El Imparcial, y en la revista humorística Peloduro. Sin embargo, fue en la radio donde alcanzó una mayor difusión, comenzando en Radio Carve en 1936. Allí, en la radio, Wimpi destacó por sus incisivos textos y libretos radiales.
En 1940, Wimpi se trasladó a Buenos Aires, donde colaboró con Noticias Gráficas, el diario Clarín y Radio El Mundo. Su estilo humorístico y su capacidad para sintetizar la esencia de la vida cotidiana lo convirtieron en un filósofo al paso, un pensador de bolsillo que abordaba temas serios con una sonrisa suave y persuasiva.
Su obra
Fue muy prolífico Wimpi. Entre todas sus obras destacamos Los cuentos de don Claudio Machín (1947), una colección de relatos humorísticos; El gusano loco (1952), un libro que combina humor y reflexión; 10 Charlas de Wimpi en Radio Carve (1953), una recopilación de sus intervenciones radiales; y Los cuentos del viejo Varela (1953), relatos que toman en broma los saberes populares atribuidos a los gauchos. Además de estos libros, se publicaron varias obras póstumas, como Ventana a la calle, Viaje alrededor del sofá, La taza de tilo, Cartas de animales, La risa, La calle del gato que pesca, El fogón del viejo Varela y Vea amigo.
NOTA: Estén muy atentos porque próximamente publicaremos en hablarydecir algo más de Wimpi que nos hará reflexionar sobre nuestro presente y nuestro futuro. Aquí está, dicho y hecho. Un excelente descubrimiento este Wimpi. ¿A que sí?