Slawomir Mrozek (1930-2013)
Texto completo de El Nobel
Vino a encontrarse con el público un poeta laureado con el Premio Nobel. Era un gran honor, porque aquel poeta era grande, y nuestra ciudad, pequeña. Así que hubo muchos discursos y una orquesta para recibirlo, y después una comida oficial en una sala decorada con flores.
Durante la comida, el premiado sintió la necesidad de alejarse al baño y salió. Pero, como pasaba ya mucho rato y no volvía, el alcalde, finalmente, fue en persona para ver si por casualidad el premiado se sentía indispuesto.
En el pasillo se encontró con la señora de la limpieza y el poeta.
—¡No pienso dejarlo entrar! —exclamó la señora de la limpieza al alcalde—. Que no tiene monedas para pagar.
—Pero abuela, ¡si él tiene el Nobel!
—Eso acaba de decirme él mismo. Si no, yo lo habría dejado pasar incluso sin pagar, aunque fuera solo por lástima, que es un hombre mayor… ¡Pero como va y me confiesa que tiene esa enfermedad, ya no lo dejo por nada del mundo! ¡Para que me contagie a todos los clientes! Si tiene el Nobel, que vaya a tratárselo y que no venga a baños decentes.
No había quién pudiera con la señora de la limpieza y el premiado tuvo que salir a la esquina. Dijo que no le importaba, pero a mí me da que estaba ofendido.
Después de que se marchase, despidieron a la señora de la limpieza. Ahora en el retrete trabaja un joven con título universitario, alguien culto que sabe lo que es un Nobel. Pero vaya a saber si alguna vez más vendrá a la ciudad otro Nobel.
Sobre Mrozek
Slawomir Mrozek, dramaturgo, escritor y dibujante polaco, se unió al Partido Obrero Unificado Polaco durante el reinado del estalinismo en la República Popular de Polonia y trabajó como periodista político. Sin embargo, a pesar de su afiliación inicial, Mrozek fue un crítico constante del comunismo estatal.
En 1963 emigró a Italia y Francia y luego a México y se mostró crítico con el régimen comunista polaco. Más tarde, también protestó públicamente contra la invasión del Pacto de Varsovia a Checoslovaquia en 1968.
Su obra
La obra de Mrozek se reconoce por su agudo sentido del humor y su habilidad para satirizar sobre la sociedad y la política. Aunque vivió durante el régimen comunista en Polonia, Mrozek nunca temió criticar al gobierno y a la sociedad en sus obras. Sus cuentos y obras de teatro a menudo presentan situaciones absurdas y personajes caricaturescos, pero siempre con un trasfondo de crítica social y política. A través de su escritura, Mrozek desafió las normas sociales y políticas y alentó a sus lectores a hacer lo mismo. Su valentía y su compromiso con la verdad hacen de su obra un testimonio importante de la resistencia intelectual durante el régimen comunista.
Aunque sus historias a menudo presentan situaciones absurdas y personajes caricaturescos, siempre están arraigadas en la realidad de la vida bajo el régimen comunista. A través de la escritura, Mrozek muestra esa esencia, lo que es como un reflejo de la importancia de la realidad de las cosas en su obra.
Tango (1964), Los emigrados (1974), El embajador (1981), El pequeño verano (2004), La vida para principiantes (2013) y su autobiografía Baltasar (2014) son algunas de sus obras más relevantes.
Sobre El Nobel
Como ya sabemos, Mrozek es conocido por su uso del humor absurdo y la sátira para explorar temas sociales y políticos.
En términos de estructura, El Nobel sigue la forma clásica del microcuento, con una introducción, desarrollo y conclusión claramente definidos. La trama se desarrolla de manera lineal, con un conflicto central que se resuelve al final de la historia.
El estilo es conciso y directo y así observa las barreras del lenguaje, la ignorancia y la falta de comunicación. A través de la interacción entre el poeta y la señora de la limpieza, Mrozek examina cómo los malentendidos pueden surgir de la falta de conocimiento y la incapacidad para comunicarse eficazmente.