Exordio
Siendo que la mayor parte de las advocaciones se refieren a lugares vinculados a su presencia: Lourdes, Fátima, Rocío, Montserrat, Covadonga, etc., nos puede surgir una duda ¿por qué del Pilar y no de Zaragoza?
El Pilar. Historia
La historia de la Virgen del Pilar tiene sus raíces en una tradición antigua y profundamente arraigada. Según la leyenda, el apóstol Santiago (también conocido como Santiago el Mayor), estaba en Zaragoza tratando de evangelizar a los habitantes de la región. En una noche de enero del año 40 d.C., mientras Santiago se encontraba orando a la orilla del río Ebro, se le apareció la Virgen María, quien aún vivía en Jerusalén en aquel momento. La Virgen se le apareció sobre un pilar de jaspe (una piedra semipreciosa) y le pidió que construyera una iglesia en su honor en ese lugar. Este hecho es especialmente significativo porque, según la tradición, es la única aparición mariana que tuvo lugar mientras la Virgen María aún vivía.
Santiago y sus seguidores construyeron una pequeña capilla en el lugar donde ocurrió la aparición y con el tiempo, la devoción creció y se erigieron varias iglesias en ese sitio.
La actual Basílica del Pilar, una de las construcciones más emblemáticas de España, fue construida entre los siglos XVII y XVIII y alberga el pilar de jaspe sobre el cual se apareció la Virgen.
Pilar. Significado
¿Es pilar un término de origen aragonés? No. Proviene del latín pilaris, que significa relativo a una columna. Está relacionada con pila que en latín se refiere a una columna o soporte. Con el tiempo, esta palabra evolucionó para describir estructuras verticales que soportan peso, tanto en arquitectura como en otros contextos simbólicos.
En el caso de la Virgen del Pilar, la palabra pilar simboliza no solo el soporte físico (la columna de jaspe), sino también un pilar de fe y devoción para los creyentes.
El Pilar y la Hispanidad
La Virgen del Pilar es también la patrona de la Hispanidad, y su festividad, el 12 de octubre, coincide con el Día de la Hispanidad. Este día celebra los lazos culturales y lingüísticos que unen a España con los países de Hispanoamérica. La devoción a la Virgen del Pilar se ha extendido más allá de Zaragoza y de España, y su imagen y advocación son veneradas en muchas partes del mundo, reflejando la unidad y la herencia compartida de los pueblos hispanohablantes.
Y esto no, jamás
En Zaragoza y en Aragón, en general, es común el diminutivo terminado en -ico, más aún, podría decirse que es hasta característico, casi propio. En Aragón se dan paseícos, se construyen casicas, se echan partidicas de guiñote o se toman cervecicas pero nunca, nunca se ha dicho Pilarica a la Virgen del Pilar, nunca. ¿Por qué ahora sí? Por influencias exógenas, por un intento de acercamiento absurdo y sin sentido intentando aunar el diminutivo con la Virgen. Una barbaridad que, sin embargo, está comenzado a tener éxito incluso entre los propios aragoneses, por desgracia.
Contrariamente a lo que se dice, esta manera de hablar no le da un toque más íntimo y familiar ni muestra el aprecio que los fieles tienen por la Virgen. En mi opinión, es un intento de trivializar y humanizar a lo sagrado.