La libertad no consiste en hacer lo que se quiere, sino en hacer lo que se debe. Ramón de Campoamor
Esta frase, de apariencia sencilla, encierra una de las reflexiones más profundas sobre el concepto de libertad. Campoamor desmonta la visión superficial y hedonista que identifica la libertad con la ausencia de límites o la satisfacción de los deseos personales. Para el poeta asturiano, la verdadera libertad está indisolublemente ligada a la responsabilidad, a una ética del deber y al reconocimiento de que la convivencia y el progreso social exigen autocontrol y respeto a los demás.
La sentencia de Campoamor es un eco del pensamiento clásico y cristiano, donde la libertad no es licencia, sino la capacidad de elegir el bien y cumplir con las obligaciones morales. En este sentido, su visión se aleja tanto del individualismo radical como del autoritarismo, proponiendo una libertad madura y consciente.
Ética de la libertad hoy
En la sociedad contemporánea, la cita de Campoamor cobra una vigencia especial. Vivimos en una época que exalta la autonomía personal y el derecho a la autodeterminación, a menudo confundiendo libertad con la simple satisfacción de deseos inmediatos. Sin embargo, los grandes desafíos actuales —desde la convivencia democrática hasta la sostenibilidad ambiental— requieren precisamente ese sentido de deber que reivindica Campoamor.
La polarización política, el auge de discursos de odio y la crisis de las instituciones muestran los riesgos de una libertad sin responsabilidad. La frase del poeta asturiano invita a repensar el equilibrio entre derechos y deberes, recordando que la libertad auténtica implica límites autoimpuestos y compromiso con el bien común.
Sobre Ramón de Campoamor
Ramón de Campoamor y Campoosorio (Navia, Asturias, 1817 – Madrid, 1901) fue uno de los poetas más influyentes y populares de la España del siglo XIX. Nacido en una familia acomodada, estudió filosofía, lógica y matemáticas en Santiago de Compostela y Madrid, aunque acabó dedicándose a la literatura y el periodismo.
Fue un autor prolífico, innovador en géneros como la dolora y el pequeño poema, y su obra lírica se caracteriza por la sobriedad, la ironía y la reflexión filosófica. Además de su faceta literaria, tuvo una activa carrera política: fue gobernador civil, diputado y miembro de la Real Academia Española. Su pensamiento, influido por el positivismo y el tradicionalismo, se refleja en una poesía que busca la verdad moral y la claridad expresiva.
Figura respetada en su tiempo, Campoamor supo combinar la sátira y la profundidad, la crítica social y la meditación existencial, dejando frases como la aquí comentada, que siguen invitando a la reflexión más de un siglo después de su muerte.
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