Oscar Wilde (1854-1900)
Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo.
Exordio
No, no hay ninguna intención aviesa al publicar en nuestro repertorio, precisamente hoy, esta cita, tan conocida por otra parte de Oscar Wilde. Y no hay voluntades perversas por la atemporalidad del mensaje: vale siempre, en cada momento. Vivir no es existir.
Existir o vivir. Comentario
Esta cita de Wilde, refleja la agudeza de su pensamiento y su habilidad para llegar a la esencia de la condición humana. Ciertamente, muchas personas simplemente existen en lugar de vivir plenamente. En este contexto, existir se interpreta como pasar por la vida de manera pasiva, sin participar activamente o sin buscar un propósito o significado. Por otro lado, vivir implica una participación activa en la vida, buscar experiencias, aprender, crecer y contribuir, aportar algo, por pequeño que sea, a la sociedad.
Wilde hace aquí un llamamiento a la acción, instando a las personas a no conformarse simplemente con existir, sino a esforzarse por vivir plenamente. Esto podría implicar seguir nuestras pasiones, buscar el conocimiento, formar relaciones significativas, contribuir a nuestra comunidad o cualquier otra cosa que le dé propósito y significado a nuestras vidas.
Esta cita también refleja la filosofía de Wilde sobre la individualidad y la autenticidad. Wilde era conocido por su rechazo a las convenciones sociales y su insistencia en la importancia de ser uno mismo. Al instar a las personas a vivir en lugar de simplemente existir, Wilde está promoviendo la idea de que cada individuo es único y tiene algo valioso que aportar al mundo.
Y, efectivamente, existir o vivir no es ninguna novedad, todo el mundo lo sabemos pero eso es tan cierto como que expresando ciertas obviedades llegamos más a la profundidad porque nada cae en el vacío.
Sobre el autor
Oscar Wilde, nacido el 16 de octubre de 1854 en Dublín (Irlanda) fue un escritor, poeta y dramaturgo de la época victoriana tardía. Conocido por su ingenio mordaz, su vestir extravagante y su brillante conversación, Wilde se convirtió en una de las mayores personalidades de su tiempo.
Además de sus obras de teatro, es recordado por sus epigramas, cuentos, obras de teatro y su única novela, El retrato de Dorian Gray y la tragedia de su encarcelamiento, seguida de su muerte prematura en París donde se encontraba exiliado.