Texto íntegro de Fin de la fiesta
Microrrelato de Felipe Garrido
Soñó la agonía que siempre había soñado. Estar desnudo y solo. En la orilla del mar. Morir de día. Cubierto por la sombra de las olas. Hundirse bajo el vacío de un cielo sin tacha.
Abrió los ojos y vio al médico que regulaba el goteo en la botella de suero. La mancha opaca de la lámpara. Una sombra proyectada en el techo por alguien que estaba de pie al lado de la cabecera. Escuchó una risa en el pasillo o detrás de algún muro.
Dejarse arrastrar por el viento, como la arena seca. Sentir el peso de una mirada antigua. Aguzar en la memoria una imagen final. Abrir la boca para morder un tumbo de sal. Debajo de la lengua sintió un resabio metálico.
Con un tirón de la cabeza se arrancó una de las sondas que le entraban por la nariz. Empleó lo último de sus fuerzas en volverse hacia la pared.
Sobre Fin de la fiesta
El texto abre con una escena onírica: la agonía soñada, desnudez, mar, sombra, vacío. La muerte se presenta como un paisaje, no como un acontecimiento. La imagen del cielo sin tacha y las olas que cubren al protagonista sugieren una fusión entre lo natural y lo espiritual, entre lo externo y lo íntimo.
Al despertar, el relato no abandona del todo el sueño. El médico, la lámpara, la sombra, la risa lejana: todo parece formar parte de una realidad difusa, donde el cuerpo enfermo y la conciencia se entrelazan. La segunda parte del texto es una deriva sensorial: viento, arena, mirada, sal. El protagonista se deja llevar por lo intangible, por lo que no se puede nombrar del todo.
El desenlace es seco. El gesto de arrancarse la sonda y volverse hacia la pared condensa la última voluntad, la resistencia final, el deseo de recuperar el cuerpo frente a la maquinaria médica. No hay redención, solo un acto de autonomía.
Felipe Garrido
Felipe Garrido (Guadalajara, 1942) es uno de los grandes artesanos de la palabra breve en México. Narrador, ensayista, editor y promotor de la lectura, ha dedicado su vida a cultivar el lenguaje con precisión y afecto. Su obra transita por el microrrelato, el cuento, la crónica y el ensayo, siempre con mirada aguda y voz contenida que dice más por lo que sugiere que por lo que afirma.
Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, Garrido ha sido reconocido con premios como el Xavier Villaurrutia por Conjuros, donde la brevedad se convierte en hechizo. Su estilo se caracteriza por la economía expresiva, el humor sutil, la ambigüedad narrativa y una profunda conciencia del lector como cómplice.
Más que un escritor de relatos breves, Garrido es un lector que escribe. Su obra es una invitación a mirar lo cotidiano con otros ojos, a descubrir en lo mínimo una revelación. En sus textos, el tiempo se detiene, la realidad se pliega, y el lenguaje se vuelve espejo.
¡Bienvenido a los Microrrelatos de hablarydecir, Felipe Garrido!