Exordio
Por supuesto que todos llamamos guiris a esos seres de otras tierras que caminan -o se balancean- con la piel roja, los calcetines blancos y las sandalias viejas. Pueden llevar tatuajes o no (aunque casi todos llevan) y pueden ser hombres o mujeres que, muy a menudo visten la camiseta de algún equipo de fútbol. Bueno, también hay guiris más normales pero a esos no se les llama guiris.
Pero ¿esos son guiris? ¿Existen los guiris oficialmente? Sí. Veámoslo:
Guiris. Etimología
La palabra guiri tiene un origen sorprendentemente histórico. Proviene del acortamiento del vasco guiristino, que es una adaptación de cristino. Durante las guerras carlistas del siglo XIX, las fuerzas de habla vasca usaban guiristino para referirse a sus enemigos, los cristinos, seguidores de María Cristina de Borbón. Nació como una manera despectiva de referirse a los otros, a sus oponentes en este conflicto bélico.
Guiris. Significado
Como siempre hacemos y reiteramos, nuestra primera guía siempre es el diccionario oficial de la RAE y ahí, hoy, vamos a llevarnos más de una sorpresa. Tiene cuatro acepciones:
- Tojo. Nombre masculino coloquial propio de Álava.
- En las guerras civiles del siglo XIX, partidario de la reina Cristina. Era usado también para designar a los liberales, y en especial a los soldados del Gobierno.
- Turista extranjero.
- Miembro de la Guardia Civil.
Sorprendentes tres de las acepciones ¿verdad? Pues así es, aunque lo de los guardiaciviles es más que sorprendente.
Usos y curiosidades
Es una palabra que se utiliza de manera coloquial en España para referirse a turistas extranjeros. Aunque a veces se emplea con intención despectiva, los hispanohablantes no siempre lo consideran un insulto.
Pero ¿por qué les decimos así a los pobres turistas extranjeros de sol, cerveza y noche? Hay una teoría que proclama que está relacionado con la voz guirigay, que según la RAE tiene una acepción que significa lenguaje oscuro y difícil de entender, o sea, un galimatías.
Hay otra teoría, gestada por Juan Goytisolo que decía que podría ser un término derivado de guiur, que viene del turco y podría traducirse como infiel o extranjero. También es posible, pero parece más viable la primera.
¡Ah!, no se le ocurra a usted comentar nada de guiris con hispanohablantes de ultramar, porque, salvo los más avezados, no le entenderían. Esa palabra solo se utiliza en España, aunque es muy fácil que se vaya extendiendo, claro.