Exordio
Una figura singular del siglo XX comparece hoy en Polímatas. Fue una mujer que destacó en ámbitos tan dispares como el cine, la ingeniería y la física.
Hedy Lamarr. Sus inicios
Hedy Lamarr (Viena 1914- Casselberry 2000) encarna la esencia de la polimatía, destacando de manera excepcional tanto en el mundo del espectáculo como en el de la ciencia y la tecnología. Su vida y logros demuestran por qué es considerada una verdadera polímata.
La formación académica formal de Hedy Lamarr era limitada. Asistió a prestigiosos internados en Austria y Suiza durante su infancia. A los 16 años, comenzó estudios de ingeniería, pero los abandonó poco después para dedicarse a la actuación. No tuvo, por tanto, educación formal como ingeniera. Sin embargo fue una inventora autodidacta con un talento innato para las matemáticas y la física. Durante su matrimonio con Fritz Mandl, aprovechó para continuar estudiando ingeniería por su cuenta y aprender sobre tecnología armamentística. En esencia, Lamarr era una polímata autodidacta sin títulos académicos formales en ingeniería o ciencias.
Áreas de actividad
Carrera cinematográfica y artística. Lamarr se convirtió en una de las estrellas más deslumbrantes de Hollywood. Su carrera consta de más de 30 películas, con enormes éxitos como Argel (1938) y Sansón y Dalila (1949). Su belleza la convirtió en un ícono, siendo considerada la mujer más hermosa de Europa.
Esta faceta artística demuestra su talento en el dominio del entretenimiento y las artes escénicas, un pilar fundamental de su polimatía.
Inventora y científica. Paralelamente a su carrera en el cine, Lamarr desarrolló una faceta como inventora que revolucionaría las comunicaciones:
- Sistema de comunicaciones secreto. Durante la Segunda Guerra Mundial, Lamarr y George Antheil desarrollaron un sistema de guía por radio para torpedos utilizando el espectro ensanchado y la tecnología de salto de frecuencia. Este invento (1942) sentó las bases para tecnologías como WiFi, Bluetooth y GPS.
- Otras invenciones. Lamarr también desarrolló un semáforo mejorado y una tableta que se disolvía en agua para crear una bebida carbonatada con sabor.
Esta faceta inventiva y científica constituye el segundo pilar de su polimatía, demostrando su capacidad para destacar en campos no relacionados con su carrera principal.
Hedy Lamarr. Su polimatía
¿Por qué la consideramos polímata?
- Diversidad de talentos. Destacó tanto en el arte como en la tecnología, demostrando habilidades excepcionales en campos no relacionados.
- Innovación tecnológica. Su sistema de comunicación secreta demuestra su capacidad para aplicar conocimientos de ingeniería y física a problemas prácticos.
- Creatividad multidisciplinar. Su habilidad para conectar ideas de diferentes disciplinas refleja la visión holística típica de los polímatas.
- Autosuficiencia. Como muchos polímatas, Lamarr era autodidacta, capaz de enseñarse a sí misma nuevas habilidades.
- Curiosidad innata. Poseía una mente inquieta y un deseo constante de aprender y explorar diferentes campos.
- Reconocimiento en múltiples dominios. Obtuvo reconocimiento formal tanto en el cine como en la invención.
- Pensamiento integrador. Su capacidad para buscar conexiones fundamentales entre diferentes campos le permitió tener una visión única de cada uno de ellos.
- Impulso por la realización personal. Su motivación intrínseca la llevó a buscar desafíos más allá de su carrera establecida.
Legado y reconocimiento tardío
Pese a su brillantez, Lamarr no recibió reconocimiento por sus invenciones hasta el final de su vida. En 1997, consiguió el Pioneer Award y en 2014 fue incorporada al National Inventors Hall of Fame. En Austria, el Día del Inventor se celebra el 9 de noviembre, fecha de su nacimiento, en su honor.
Hedy Lamarr falleció en Caselberry, Florida (Estados Unidos) el 19 de enero de 2000, a los 85 años de edad.