Juan de Herrera (Roiz, Cantabria, 1530 – Madrid, 1597) fue una figura central del Renacimiento español, cuya vida y obra se desarrollaron en el entorno de la corte de Felipe II. Aunque es mundialmente conocido como arquitecto, su formación y actividad abarcaron múltiples disciplinas, lo que lo convierte en un auténtico polímata del Siglo de Oro español.
Su obra
Herrera alcanzó gran prestigio como arquitecto real, siendo responsable de la dirección y culminación del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, una de las obras más emblemáticas de la arquitectura renacentista europea. Su estilo, conocido como herreriano, se caracteriza por la sobriedad, el rigor geométrico y la monumentalidad. Además de El Escorial, participó en proyectos como la traída de aguas a Valladolid y la dirección de obras hidráulicas, mostrando su dominio tanto en la arquitectura como en la ingeniería civil.
Juan de Herrera. Ciencia y educación
Más allá de la arquitectura, Herrera tuvo un papel crucial en la política científica de Felipe II. Colaboró como consejero en proyectos científicos de gran calado, como la expedición de Francisco Hernández de Toledo a Nueva España, que sentó las bases de la botánica moderna en Europa. Herrera fue el principal impulsor de la Academia Real Matemática, fundada en 1582, con el objetivo de formar técnicos y científicos en matemáticas aplicadas, navegación, arquitectura, astronomía y otras disciplinas fundamentales para el desarrollo del imperio. La Academia, dirigida inicialmente por el cosmógrafo portugués Juan Bautista Lavanha, fue un precedente de las academias científicas modernas y un centro clave para la transferencia de conocimiento técnico y científico en la España del siglo XVI.
Contribuciones matemáticas y científicas
Herrera no solo promovió la enseñanza de las matemáticas, sino que también realizó aportaciones directas en este campo. Desarrolló instrumentos científicos, como niveles para la medición y construcción y perfeccionó grúas y mecanismos empleados en grandes obras como El Escorial. Su obra Institución de la Academia Real Mathematica constituye un documento programático fundamental que define la importancia de las matemáticas como base de numerosas disciplinas, desde la arquitectura y la ingeniería hasta la astronomía, la música y la cosmografía. En este sentido, Herrera defendió la integración de saberes y la formación de artífices entendidos y perfectos para muchos usos y ministerios necesarios a la vida política, lo que revela su visión holística y renacentista del conocimiento.
Juan de Herrera. Polímata
¿Fue un polímata? ¿Por qué? En primer lugar, su formación y actividad no se limitaron a la arquitectura, sino que abarcaron las matemáticas, la geometría, la ingeniería, la hidráulica, la astronomía y la pedagogía científica. Su influencia fue decisiva en la creación y organización de instituciones científicas, la elaboración de programas de estudios multidisciplinares y la promoción de la ciencia aplicada al servicio del Estado. Además, fue reconocido por sus contemporáneos y por científicos extranjeros como un sabio comparable a figuras clásicas como Arquímedes o Vitruvio, lo que confirma el alcance universal de su saber.
En definitiva, la polimatía de Juan de Herrera se manifiesta en su capacidad para integrar y aplicar conocimientos de diversas áreas al desarrollo de grandes proyectos arquitectónicos, científicos y educativos, situándolo como una de las figuras más completas y avanzadas de la España renacentista.