La Graciosa, isla atlántica

diciembre 15, 2025

La isla de La Graciosa debe su nombre a una mezcla de tradición y referencias históricas: algunos relatos lo vinculan a una princesa guanche llamada Graciosa, mientras que otros lo sitúan en la cartografía medieval del siglo XIV.

Está ubicada al norte de Lanzarote, en el archipiélago Chinijo, dentro de las Islas Canarias, y constituye la octava isla habitada de este archipiélago español.

La Graciosa. Origen del nombre

El topónimo La Graciosa aparece en documentos desde el siglo XIV, cuando navegantes genoveses como Nicoloso da Recco recorrieron las Canarias y registraron las islas menores.

Aunque no se conserva un manuscrito que mencione explícitamente Insula de la Graciosa, su viaje refleja la temprana relevancia de este enclave. Por otro lado, la tradición oral ofrece una versión legendaria: el nombre provendría de una princesa guanche llamada Graciosa, hija del mencey Tenefor de La Gomera, que habría sido enviada a vivir en la isla para protegerla de rivalidades políticas.

Ambas interpretaciones —la histórica y la legendaria— han convivido, reforzando el carácter simbólico del nombre.

Ubicación

La Graciosa se encuentra en el océano Atlántico, dentro de la región macaronésica. Forma parte del archipiélago Chinijo, junto a los islotes de Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste. Administrativamente pertenece a España, dentro de la comunidad autónoma de Canarias, la provincia de Las Palmas y el municipio de Teguise.

Está situada al norte de Lanzarote, separada por un estrecho de apenas un kilómetro de ancho conocido como El Río, cuyas aguas poco profundas han marcado históricamente la comunicación entre ambas islas.

Características y población

La isla es de origen volcánico, con una superficie cercana a los 27 km² y un perímetro de unos 30 km. Su punto más alto son Las Agujas Grandes, que alcanzan 267 metros sobre el nivel del mar. La capital es Caleta del Sebo, donde reside la mayor parte de la población, que ronda los 730 habitantes. El gentilicio es graciosero o graciosera, y la vida en la isla se caracteriza por un ritmo pausado y una fuerte vinculación con la pesca y el turismo.

Historia y relevancia cultural

La Graciosa fue escala de navegantes fenicios, que buscaban la orchilla para producir tintes púrpura, y más tarde de corsarios y comerciantes europeos. Su posición estratégica la convirtió en un punto de paso obligado en las rutas atlánticas.

Durante siglos fue considerada un islote dependiente de Lanzarote, hasta que en 2018 se reconoció oficialmente como la octava isla habitada de Canarias, reforzando su identidad propia dentro del archipiélago.

La Graciosa hoy

Actualmente, La Graciosa es un destino turístico singular por su carácter virgen: no hay carreteras asfaltadas y el transporte se realiza en vehículos todoterreno autorizados o en bicicleta. Sus playas de arena dorada y aguas transparentes, como Las Conchas o La Francesa, son parte de su atractivo.

La isla combina la preservación de su entorno natural con un creciente interés cultural e histórico, manteniendo viva la memoria de su nombre y su papel en la historia atlántica.

Ilustración en acuarela de La Graciosa con mapa de ubicación frente a Lanzarote y escena costera con pescador y barcas tradicionales

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