No se puede sacar leche de un botijo
Preámbulo
Si algún refrán ha marcado mi vida, ese es este, sin duda. Y eso que solo lo he oído una vez, quiero decir que me lo dijeron directamente. Fue un catedrático de Derecho Mercantil cuando fui a revisar un examen: Señor Cosculluela, comprenda usted que no se puede sacar leche de un botijo.
Y ahora, revisando notas me lo he topado de frente en mi memoria… y aquí está en el refranero de hablarydecir.
El refrán
No se puede sacar leche de un botijo es una expresión popular en el ámbito hispanohablante que refleja una verdad evidente: hay cosas que son imposibles por naturaleza. Este refrán se usa para destacar la inutilidad de esperar resultados de algo que no está diseñado para producirlos.
El botijo, como todos sabemos, es un recipiente tradicional de barro cocido que se usa para mantener y enfriar el agua. Su diseño, compuesto por un cuerpo redondeado con un asa y dos orificios, uno para llenar de agua y otro para beber, está específicamente pensado para contener agua, no leche. Por lo tanto, intentar obtener leche de un botijo sería tan absurdo como infructuoso y esta obviedad se convierte en una metáfora del refranero popular.
Origen. Sacar leche de un botijo
El origen del refrán no está documentado, pero su uso se remonta a tiempos en que el botijo era un objeto cotidiano en los hogares españoles. Dado que el botijo ha sido parte de la cultura y vida doméstica española durante siglos, es lógico que se haya convertido en un elemento recurrente en el lenguaje popular y en los refranes. Este de hoy es parte de una larga tradición de utilizar objetos comunes para transmitir lecciones y verdades universales de manera sencilla y comprensible.
Usos
El refrán se utiliza en diversas situaciones para enfatizar la imposibilidad de obtener algo de donde es evidente que no se puede conseguir. Por ejemplo, se podría usar en el contexto de una empresa que intenta sacar beneficios de una fuente improductiva o, en el ámbito personal, cuando alguien insiste en esperar cambios de una persona que claramente no está dispuesta o no puede cambiar.
En términos más amplios, no se puede sacar leche de un botijo se relaciona con la idea de aceptar las limitaciones de las circunstancias y reconocer la realidad tal como es. Es una llamada a la sensatez y a no desperdiciar tiempo y esfuerzos en tareas inútiles.
Equivalencias
Este refrán tiene equivalentes en otras culturas que transmiten la misma idea de imposibilidad inherente. En inglés, por ejemplo, existe la expresión You can’t get blood from a stone, es decir, que no se puede sacar sangre de una piedra, lo que viene a decir exactamente lo mismo que el de la leche y el botijo.
Conclusión
Recuerdo muy bien el nombre del catedrático en cuestión pero desconozco qué es de él, y por respeto, no lo mencionaré. Lo que sí diré, sin vergüenza, que cuando me dijo eso aquella mañana de junio de mil novecientos nosecuantos, se me cayó el mundo encima. Aunque, sin duda, valió la pena porque realmente fue muy positivo para mí.