Acabado ya febrero, asoma la primavera sin necesidad de acudir al timo climático antropogénico. Al ser el Refranero una sección de dichos o sentencias españoles, nos referimos también a la climatología española.
Eso sí, ya se vislumbra por una rendija que en este mes volverá a reír la primavera y esa esperanza nos hace ser más fuertes y optimistas. ¡Marzo, presente!
Estos son los refranes seleccionados de Marceando:
- A 15 de marzo, da el sol en la sombra y canta la alondra.
- A marzo alabo si no vuelve el rabo.
- A nadie debe extrañar que en marzo empiece a tronar.
- Con marzo, marzadas, aire, frío y granizadas.
- Cuando en marzo hay nieblas, en mayo nieve o hiela.
- Cuando en marzo truena, cosecha buena.
- Cuando marzo abrilea, abril marcea.
- Cuando marzo mayea, mayo marcea.
- Cuando marzo ventea, abril aguanievea.
- Cuando marzo vuelve el rabo, queda invierno para rato.
- De marzo a la mitad, la golondrina llega y el tordo se va.
- El agua de marzo quema y el sol riega.
- El sol de marzo aporrea como un mazo.
- En marzo asoma la cabeza el lagarto y en abril, acaba de salir.
- En marzo la veleta, ni dos horas se está quieta.
- En marzo ni el mar mojado; las tres semanas, que no las cuatro.
- En marzo tronar, no es de extrañar.
- Marzo airoso y abril lluvioso sacan a mayo florido y hermoso.
- Marzo engañador, un día malo y otro peor.
- Marzo marceador, llueve por la tarde y por la mañana hizo sol.
- Marzo marzuelo, un día malo y otro bueno.
- Marzo sediento, año opulento.
- Marzo ventoso y abril lluvioso hacen a mayo florido y hermoso.
Y de entre los refranes sobre marzo, comentamos:
En marzo ni el mar mojado; las tres semanas, que no las cuatro.
Este refrán es particularmente interesante por su aparente contradicción y su significado no inmediatamente obvio. Vamos a analizarlo:
En marzo ni el mar mojado, es una hipérbole o exageración que sugiere que marzo es un mes tan seco que ni siquiera el mar está mojado. Esto enfatiza la idea de que marzo suele ser un mes con poca lluvia en algunas regiones.
Las tres semanas, que no las cuatro, añade un matiz, sugiere que esta sequedad característica de marzo no dura todo el mes, sino solo tres semanas.
El refrán en su conjunto parece advertir sobre la naturaleza cambiante del clima en marzo. Aunque el mes puede comenzar seco, hacia el final (la cuarta semana) el tiempo puede cambiar drásticamente, trayendo lluvia o humedad.
Este refrán refleja la sabiduría popular sobre los patrones climáticos de marzo, un mes conocido por su variabilidad meteorológica. Advierte a los agricultores y a la gente en general a no confiarse demasiado en la sequedad inicial del mes.
La rareza de este refrán reside en su formulación paradójica y en la precisión con la que divide el mes, ofreciendo una visión detallada de las expectativas climáticas para marzo.
NOTA: La imagen que nos ilustra esta entrada procede de pinterest.