Virgilio Piñera (1912-1979)
Texto íntegro de Natación, microrrelato de Virgilio Piñera
He aprendido a nadar en seco. Resulta más ventajoso que hacerlo en el agua. No hay el temor a hundirse pues uno ya está en el fondo, y por la misma razón se está ahogado de antemano. También se evita que tengan que pescarnos a la luz de un farol o en la claridad deslumbrante de un hermoso día. Por último, la ausencia de agua evitará que nos hinchemos.
No voy a negar que nadar en seco tiene algo de agónico. A primera vista se pensaría en los estertores de la muerte. Sin embargo, eso tiene de distinto con ella: que al par que se agoniza uno está bien vivo, bien alerta, escuchando la música que entra por la ventana y mirando el gusano que se arrastra por el suelo.
Al principio, mis amigos censuraron esta decisión. Se hurtaban a mis miradas y sollozaban en los rincones. Felizmente, ya pasó la crisis. Ahora saben que me siento cómodo nadando en seco. De vez en cuando hundo mis manos en las losas de mármol y les entrego un pececillo que atrapo en las profundidades submarinas.
Sobre Virgilio Piñera
Virgilio Piñera, nacido el 4 de agosto de 1912 en Cárdenas (Cuba) fue un escritor cubano con obra heterogénea y, sin duda, heterodoxa: cultivó la poesía, el cuento, la novela y el teatro, destacando por su tono crítico y su uso del absurdo. Educado en Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana, Piñera vivió en Buenos Aires entre 1946 y 1958, donde tradujo Ferdydurke de Witold Gombrowicz.
A su regreso a Cuba, se enfrentó a la censura y al ostracismo, pero dejó un legado como figura clave de la literatura cubana del siglo XX.
Su obra
Piñera es uno de los autores más importantes de la literatura cubana, con una obra caracterizada por temas como la alienación, el absurdo y la locura, todo a través de un mordaz sentido del humor. Su estilo, asociado con la literatura del absurdo, contrastaba notablemente con el barroco y ornamental de otros escritores de su época.
Y es que Piñera es un autor absurdista tanto por el contexto histórico en el que se desenvuelve como por su talante vital. En sus textos, expone aspectos de la sociedad moderna que contribuyen al absurdo, criticando la deshumanización y la devaluación del lenguaje. Su visión irónica y humorística del ser humano, nunca exenta de escepticismo, responde a la eterna interrogante sobre el sentido de la existencia.
Entre las obras teatrales de Virgilio Piñera destacan Electra Garrigó (1941), una adaptación del mito griego al contexto cubano; El filántropo (1960), que ahonda en la crítica social; y Dos viejos pánicos (1968), que aborda el miedo y la vejez y por la que recibió el premio Casa de las Américas.
En poesía, se destaca La isla en peso (1943), un poema extenso considerado uno de los puntos más altos de la poesía cubana.
Su novela más relevante es La carne de René (1952) en la que indaga con su propio estilo sobre la identidad y el existencialismo.
En cuentos, su colección Cuentos fríos (1956) es una muestra de su habilidad para el humor negro y la sátira, mientras que Un fogonazo (1967) y Muecas para escribientes (1968) continúan con su estilo único y su visión crítica de la sociedad.
Sobre Natación
El microrrelato Natación de Virgilio Piñera se publicó por primera vez en 1957. Posteriormente, fue incluido en la colección titulada Cuentos, que se publicó en Madrid por la editorial Alfaguara en 1983.
Siendo que ya lo han leído ustedes sería una necedad ahondar aquí sobre Natación, así que nos limitamos a decir que refleja el estilo característico de Piñera, con un tono que mezcla lo absurdo con lo cotidiano y es un buen ejemplo de su habilidad para crear historias impactantes con economía de palabras.
Virgilio Piñera falleció, a los 67 años de edad, el 18 de octubre de 1979 en La Habana. Marginado por el régimen comunista de Castro dejó una obra apasionante que recomendamos plenamente en hablarydecir.
NOTA: Del mismo autor hemos publicado el microrrelato El insomnio.