¿Nunca o jamás?

La duda que vamos a intentar resolver nos la ha planteado uno de nuestros lectores residentes en Irlanda: J.F. del Corral. Intentamos aclararlo.

Nunca y jamás. Etimología

  • Nunca proviene del latín numquam, que es una contracción de non unquam o ne unquam, que textualmente significa no alguna vez o no en ningún momento.
  • Jamás tiene su origen en el latín vulgar jam magis, que significaba ya más o ya nunca más. Esta raíz le confiere un matiz de énfasis y solemnidad mayor que nunca.

Significados y matices

Ambos son adverbios de negación temporal que indican que algo no ha ocurrido ni ocurrirá en ningún momento. Sin embargo, la principal diferencia radica en el grado de énfasis:

  • Nunca es el adverbio de negación temporal más común y neutral, usado tanto en el habla cotidiana como en la escritura formal. Ejemplo: Nunca he estado en Australia (simple negación).
  • Jamás es menos frecuente, suena más formal, poético y enfático y se reserva para negaciones más tajantes o dramáticas. Así, Jamás podré olvidar ese día (negación enfática y emotiva).

Nunca o jamás. Usos y combinaciones

Ambos pueden usarse en pasado, presente y futuro sin restricción gramatical. La idea popular atribuida a Larra, que nunca sería para el pasado y jamás para el futuro, no tiene base normativa ni evidencia pero es sólida, al menos, en cuanto a la etimología.

Se usan juntos para reforzar la negación: nunca jamás es una locución enfática común, aunque, desde luego, es una redundancia a evitar.

Jamás no admite combinaciones con adverbios como casi (no existe casi jamás), mientras que nunca sí (casi nunca).

Jamás puede aparecer en expresiones idiomáticas como jamás de los jamases, que no tiene equivalente con nunca.

Ejemplo cultural muy conocido: Nunca jamás es el nombre del país ficticio en la historia de Peter Pan, que se refiere a un tiempo que nunca termina y un lugar fuera del tiempo, reforzando el sentido poético y mágico de jamás.

Curiosidades

  • La expresión popular Nunca digas nunca jamás juega con la redundancia para enfatizar la idea de que no se debe descartar nada definitivamente.
  • En el habla coloquial, jamás imprime un dramatismo que puede ser percibido como más tajante o definitivo que nunca.
  • Jamás tiene un uso más restringido y puede sonar arcaico o literario en algunos contextos, mientras que nunca es más versátil y común.
  • En algunas regiones hispanohablantes, la preferencia por uno u otro puede variar, pero la distinción principal sigue siendo el nivel de énfasis.

¿Nunca o jamás? Resumen

Aspecto Nunca Jamás
Origen Latín numquam Latín vulgar jam magis
Uso común Muy frecuente, neutral Menos frecuente, más enfático
Registro Coloquial y formal Más formal, literario, poético
Énfasis Negación estándar Negación más tajante y dramática
Combinaciones Acepta casi nunca No acepta casi jamás
Expresiones Nunca jamás (refuerzo) Jamás de los jamases (énfasis)
Tiempo gramatical Pasado, presente, futuro Igual que nunca
Literatura Uso común Uso frecuente para solemnidad

 

Adverbios de negación

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