En cualquier competencia entre poder y paciencia, apuesta por la paciencia. W. H. Prescott
Es la síntesis de una paradoja esencial: la fuerza aparente, el poder, suele ser frágil frente a la resistencia silenciosa que representa la paciencia. Esta frase destaca la importancia de la paciencia sobre el poder impulsivo, siendo que la moderación y el autocontrol son más efectivos para el éxito y el dominio personal que el uso inmediato del poder o la fuerza.
Poder e impulso o paciencia y estrategia
El poder representa la acción inmediata, la imposición o el control externo. Es visible y contundente, pero puede ser efímero si no cuenta con un sustento ético o una visión a largo plazo. Por otro lado, la paciencia es una forma de poder interiorizado. Implica autodominio, la capacidad de esperar el momento adecuado y la resistencia ante la adversidad. La paciencia, por tanto, es una estrategia que permite sostenerse y avanzar sin desgastarse.
Paciencia y poder. Raíces
Marco Aurelio enseñaba que la paciencia puede ser amarga, pero su fruto es dulce, alineándose con la idea de que el autogobierno triunfa sobre la fuerza bruta. En el taoísmo, el concepto de wu wei, que significa acción sin fuerza, indica que la adaptabilidad y la fluidez superan la resistencia directa. En la cultura japonesa, el proverbio nana korobi ya oki, que se traduce como caer siete veces y levantarse ocho, refleja la paciencia como una forma de resiliencia activa.
Aplicaciones prácticas
Un líder paciente escucha, analiza y actúa con precisión, mientras que uno impulsivo tiende a generar caos. En conflictos, como en negociaciones o guerras, desgastar al oponente con persistencia suele ser más efectivo que la confrontación directa, ejemplos claros son las estrategias de Gandhi o Sun Tzu. En el crecimiento personal, el éxito en metas complejas, como estudios o proyectos, depende más de la constancia que de esfuerzos esporádicos intensos.
La paciencia no debe confundirse con pasividad o conformismo. Requiere discernimiento para saber cuándo actuar y cuándo esperar. En contextos de urgencia, como en situaciones médicas o ambientales, el poder resolutivo puede primar sobre la paciencia.
En una cultura de la inmediatez, donde todo se busca rápido y sin demora, la paciencia es un acto revolucionario contra el estrés y la superficialidad.
La cita no invita a rechazar el poder: el verdadero poder reside en saber cuándo la paciencia es el arma más eficaz.
Sobre Prescott
William Hickling Prescott (1796-1859) fue un historiador e hispanista estadounidense, pionero en el estudio de la historia de España e Hispanoamérica. Nacido en Massachusetts, pertenecía a una familia prominente: su abuelo fue el coronel William Prescott, héroe de la Guerra de Independencia.
A pesar de quedar casi ciego tras un accidente en su juventud, desarrolló un método de trabajo innovador: dictaba sus obras a secretarios que le leían fuentes en voz alta, apoyándose en una memoria excepcional. Su obra más destacada es Historia de la conquista de México (1843), seguida de Historia de la conquista del Perú (1847), ambas elogiadas por su rigor documental y estilo narrativo.
Inició su carrera con Historia del reinado de los Reyes Católicos (1837), considerada una obra maestra en su época. Aunque su última obra, Historia de Felipe II, quedó inconclusa por su muerte, su condición de referente de la historiografía hispanista perdura, destacando por su imparcialidad y capacidad para sintetizar fuentes complejas.
William Hickling Prescott falleció en Boston, el 29 de enero de 1859, a los 62 años de edad.
NOTA. La imagen que ilustra esta entrada procede de adivinanzas.10.com