Exordio
¿Se han percatado de que una de las palabras de moda entre los españoles jóvenes es literal o su derivado literalmente? Y además la utilizan bien, quizá excesivamente, pero con corrección y, también, con el peligro latente de la conversión en coletiila, en moda expresiva.
Sin embargo, hay una paradoja muy interesante…
Literal. Etimología y significado
La palabra literal proviene del latín litteralis, derivado de littera (letra) y significa relativo a las letras o conforme al significado exacto de las palabras. Su uso se centra en expresar algo con fidelidad al sentido propio y explícito, sin interpretaciones figuradas ni metáforas. En lingüística, lo literal se refiere al significado directo de las palabras, conocido como el significado de diccionario, en contraste con el sentido figurado.
Son cuatro las acepciones que, para este término, contempla el diccionario oficial. Son:
- Conforme a la letra del texto, o al sentido exacto y propio, y no lato ni figurado, de las palabras empleadas en él. Actúan como antónimo, figurado.
- Que reproduce lo que se ha dicho o se ha escrito. Son sinónimos: textual, exacto, fiel, idéntico, igual y preciso.
- Dicho de una transcripción de una escritura alfabética a otra lengua: Hecha transcribiendo letra por letra.
- Dicho de un concepto o de una magnitud: Que se expresa con letras.
Literal. Usos
En el ámbito de la traducción, una versión literal respeta al máximo las palabras y la estructura del texto original. Sin embargo, esto puede generar problemas cuando las estructuras lingüísticas entre idiomas son muy diferentes, ya que una traducción literal puede perder naturalidad y claridad.
En contextos cotidianos, literal también se utiliza para enfatizar la veracidad o exactitud de una afirmación. Por ejemplo, expresiones como Me quedé dormido todo el día. Literal son comunes en el habla coloquial y sirven para subrayar que algo ocurrió exactamente como se describe.
Paradoja literal
Es ese último uso el que provoca la paradoja, la contradicción, el contrasentido, el absurdo o, incluso, el disparate. Veámoslo:
La paradoja de literal (o de literalmente) surge cuando se usa esta palabra, que significa de manera textual o exacta, para describir algo que en realidad es figurado o exagerado. Ejemplo: en Me morí de risa, literalmente, es obvio que la persona no murió, pero el uso de literalmente aquí enfatiza la intensidad de la risa. Esto crea una contradicción entre el significado original (exactitud) y el uso figurado (exageración).
¿Por qué ocurre esta paradoja?
Evolución. Las palabras cambian y se adaptan al uso cotidiano. En este caso, literalmente ha adquirido un segundo significado coloquial como intensificador o marcador de énfasis, aunque contradiga su sentido original.
Ironía y dramatización. A veces, este uso es intencionalmente irónico o hiperbólico. Al usarlo en contextos claramente no literales, los hablantes juegan con el lenguaje para llamar la atención o añadir dramatismo.
Ambigüedad aceptada. Aunque parece contradictorio, los hablantes entienden el contexto y saben cuándo se usa en sentido original y cuándo como recurso expresivo.
¿Es correcto este uso?
Desde la perspectiva normativa, no es correcto decir que algo es literal cuando es figurado. Sin embargo, en la comunicación cotidiana, este uso está tan extendido que ya no se percibe como un error. Incluso algunos diccionarios han reconocido este significado secundario como parte del idioma.
Corolario, reflexión y ejemplo
Esta paradoja refleja cómo el lenguaje no solo comunica ideas, sino que también es una herramienta creativa y emocional. Aunque es contradictorio usar una palabra para expresar lo opuesto a su significado original, esta flexibilidad es parte de lo dinámico e interesante del lenguaje.
¿Conocen la historia y significado de nimio y nimiedad? Es otro caso muy interesante.