Si no puedes leer con placer, no puedes leer con beneficio. Thomas Hardy
Thomas Hardy, el reconocido novelista y poeta inglés del siglo XIX, nos legó una frase que resuena entre los amantes de la literatura: Si no puedes leer con placer, no puedes leer con beneficio. Esta reflexión, aparentemente simple, encierra una realidad sobre la naturaleza de la lectura y el aprendizaje.
Hardy y su contexto
Nacido en 1840 en Dorchester (Inglaterra), es una figura prominente de la literatura victoriana. Su obra se caracteriza por un realismo crudo que no temía desafiar las convenciones morales de su época. Novelas como Tess la de los d’Urberville y Jude el Oscuro le valieron tanto aclamación como controversia por su crítica mordaz a la sociedad victoriana.
Lectura: placer y beneficio
La máxima que comentamos hoy en hablarydecir refleja su visión del arte y la literatura como algo más que meros vehículos de información. Para Hardy, el disfrute debe ser un componente esencial de la experiencia literaria. Esta idea sugiere que el verdadero aprendizaje y la comprensión solo pueden surgir cuando nos sumergimos en un texto con genuino interés y placer.
Conocido por sus descripciones vívidas y su habilidad para crear personajes complejos, Hardy entendía el poder de la literatura para conmover y transformar. Su énfasis en el placer de la lectura no es una invitación a la frivolidad, sino un reconocimiento de que la conexión emocional con un texto es fundamental para su asimilación y para que tenga un impacto duradero en el lector.
Placer y beneficio. Relevancia
En la era de la información instantánea, la reflexión de Hardy adquiere una nueva dimensión. Nos recuerda la importancia de cultivar una relación personal y placentera con la lectura, más allá de la mera adquisición de datos. En un mundo donde la lectura se ve como una tarea, las palabras de Hardy nos invitan a redescubrir el gozo inherente a esta actividad.
Por consiguiente esperamos que nuestra mínima aportación les sea tan placentera como útil. Si es así, y usted lo desea, no dude en recomendar la lectura de hablarydecir a todos aquellos que considere oportuno. Y recuerden que estamos a su disposición para cuanto deseen comentar en hablar@hablarydecir.com y en hablarydecir@gmail.com