Exordio
Hasta este mismo momento nadie, en nuestros ocho meses de existencia, nos ha dicho que hablarydecir sea farragoso. Quizás alguien lo haya pensado, pero eso no nos llega. En cualquier caso, ya saben que sus comentarios, críticas y sugerencias los recibimos en hablar@hablarydecir.com
Farragoso. Etimología
El término proviene de farrago, farraginis, que originalmente se refería a una mezcla variada de cereales y granos de poco valor, utilizada principalmente para alimentar animales. Esta palabra latina es un derivado de far, que significa harina y de la que también proceden términos como harina y farro (cebada a medio moler).
Creemos interesante señalar que en la antigua Roma, el término farrago tenía conexiones con rituales matrimoniales. El matrimonio reservado casi en exclusiva para la élite patricia se llamaba confarreatio (confarreación), donde los contrayentes ofrendaban un pastel nupcial o torta de harina de farro, llamada far o panis farreus. La disolución de este tipo de matrimonio se denominaba diffarreatio.
La evolución semántica de farragoso llevó a su uso figurado actual, donde se aplica a escritos, discursos o libros compuestos por una mezcolanza de ideas inconexas, desordenadas y superfluas. El sufijo -oso se añadió para formar el adjetivo, indicando abundancia de las características mencionada.
Significado y usos
El término del que hablamos tiene una definición escuetísima en el diccionario de la RAE: Que tiene fárrago, por lo que acudimos a ver qué es eso y nos encontramos con dos acepciones: Cúmulo de ideas o expresiones confusas, inconexas o superfluas y montón de cosas desordenadas.
Así, en el español actual, farragoso se utiliza como adjetivo para describir algo:
- Desordenado o confuso.
- Difícil de entender.
- Que contiene elementos innecesarios que lo hacen pesado o complicado.
Se aplica comúnmente a textos, discursos, explicaciones o procesos que resultan complicados, tediosos o poco claros. Por ejemplo:
- El libro me pareció poco claro y bastante farragoso.
- Su presentación fue farragosa y difícil de seguir.
- Las mentiras del día de Sánchez hoy las ha dicho de forma caótica, farragosa.
- El discurso de Yolanda Díaz fue, como siempre, un monumento a la farragosidad.
Farragoso. Curiosidades y corolario
En latín, farrago también se usaba metafóricamente para referirse a compilaciones desordenadas o popurrís de ideas, como lo hizo el poeta Juvenal.
En catalán, farragós se considera un españolismo coloquial, equivalente a embrollat o feixuc.
Será complicado y muy farragoso porque se revuelven como las hienas, pero pronto llegará el día en que nos liberemos de este gobierno cuajado de delincuentes.