Quintanilla Isasi

Presentamos en Criminales y otros delincuentes a uno que, como Companys o Negrín cuenta con avenidas y lugares públicos a su nombre. ¿Eso se llama enaltecer el crimen? ¿Y la historia la borramos?

A Luis Quintanilla Isasi (1893-1978) se le recuerda principalmente como pintor y escritor. Sin embargo, su nombre aparece como vinculado a episodios criminales durante la Guerra Civil Española, especialmente en el contexto de la represión revolucionaria en la zona republicana.

Quintanilla Isasi. Violencia y represión

Tras el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936, la autoridad en la zona republicana se fragmentó y el poder efectivo pasó a manos de partidos y sindicatos de izquierda, entre ellos el PSOE, al que pertenecía Quintanilla. En este clima de anarquía y violencia, se desencadenó una ola de represión contra sospechosos de simpatizar con el bando nacional. Las chekas —cárceles políticas— y los paseíllos —ejecuciones extrajudiciales— se convirtieron en prácticas frecuentes bajo el amparo de la groseramente llamada justicia proletaria.

Diversas publicaciones han vinculado a Quintanilla con el asesinato del joven falangista Eduardo Ródenas en 1936, en el contexto de la represión revolucionaria. Estas fuentes lo señalan como uno de los militantes socialistas implicados en la maquinaria de terror que operó en la retaguardia republicana, junto a otros nombres como Agapito García Atadell o Silverio Castañón. De esa misma calaña era el pintor, por lo visto.

Su papel en la guerra

La documentación académica y los testimonios contemporáneos describen a Quintanilla como un artista comprometido políticamente, que participó en el asalto al Cuartel de la Montaña y en el asedio al Alcázar de Toledo y que posteriormente organizó una red de espionaje en el País Vasco francés al servicio de la República. Fue también cronista gráfico de la violencia y la represión, como muestran sus dibujos sobre la Cárcel Modelo tras la revolución de 1934. En sus memorias y testimonios, Quintanilla se presenta como testigo de los excesos revolucionarios, pero, claro, no reconoce implicación directa en crímenes de sangre.

Luis Quintanilla Isasi fue un personaje complejo, inmerso en uno de los periodos más violentos y polarizados de la historia de España. Su nombre aparece en relatos críticos como implicado en crímenes revolucionarios, especialmente en el asesinato de Eduardo Ródenas y en graves crímenes durante los episodios del Cuartel de la Montaña y del Alcázar de Toledo. ¿Cronista? Sí, como Rafael Alberti

Luis Quintanilla Isasi

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