Mes de la vendimia, de la vuelta a la normalidad, del fresquito nocturno… Como decimos habitualmente, al ser el Refranero una sección de dichos o sentencias españoles, nos referimos también a la climatología española.
Así que estamos en septiembre y así nos ilustra la sabiduría popular con esta relación, no exhaustiva, de refranes para septiembre:
- Agosto seca los montes y septiembre se lleva los puentes.
- Buen tiempo en septiembre, mejor en diciembre.
- Del mes que entra con abad y sale con fraile, Dios nos guarde.
- De septiembre a los primeros, entra el ciervo en el picadero.
- El que en agosto duerme, velará en septiembre.
- El sol de septiembre, madura el membrillo siempre.
- En septiembre, cosecha y no siembres.
- En septiembre, cuida tu frente y defiende tu diente.
- En septiembre, el cole vuelve a encender.
- En septiembre, el vendimiador, corta los racimos de dos en dos.
- En septiembre, truenos.
- Julio triguero, septiembre uvero.
- Lo que agosto madura, septiembre lo asegura.
- Mayo y septiembre son dos hermanos, uno en invierno y otro en verano.
- Por agosto uvas e higos, por septiembre membrillos.
- Por febrero y septiembre, a las seis anochece y a las seis amanece.
- Por el veranillo de San Miguel (día 29) están los frutos como la miel.
- Por San Mateo (día 21), la vendimia arreo.
- Septiembre, benigno, octubre florido.
- Septiembre, el que no tenga ropa que tiemble.
- Septiembre, o lleva los puentes o seca las fuentes.
Y de entre los refranes sobre septiembre, comentamos:
- Septiembre benigno, octubre florido. Este refrán destaca por su optimismo y conexión con la naturaleza. Relaciona un septiembre tranquilo con un octubre próspero, mostrando la sabiduría agrícola que anticipa ciclos favorables.
- Del mes que entra con abad y sale con fraile, Dios nos guarde. Extraño refrán a primera vista. Su rareza radica en el simbolismo religioso y críptico. Alude a septiembre (que comienza con el calor veraniego abad y termina con el fresco otoñal fraile), advirtiendo sobre los cambios bruscos del mes. Su origen medieval lo hace especialmente curioso.
Ambos reflejan la dualidad de septiembre: un puente entre estaciones lleno de contrastes.