Exordio
Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana comparece hoy en Polímatas. Fue una eminente figura polifacética que destacó en ámbitos tan dispares como la literatura, filosofía, teología, astronomía, música,… en el siglo XVII.
Sor Juana Inés de la Cruz. Orígenes
Conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, nació el 12 de noviembre de 1648 en San Miguel Nepantla (México) y falleció el 17 de abril de 1695 en la Ciudad de México. Desde temprana edad, mostró una extraordinaria capacidad intelectual y una insaciable sed de conocimiento.
Fue una autodidacta excepcional; aprendió a leer y escribir a los tres años y, a los ocho, ya componía poemas. A pesar de las restricciones de la época para la educación femenina, logró acceder a la biblioteca de su abuelo, lo que enriqueció su formación. A los 16 años, se convirtió en dama de honor de la virreina, lo que le permitió integrarse en círculos intelectuales. Finalmente, ingresó al convento de San Jerónimo en 1667, donde pudo dedicarse plenamente al estudio y la escritura.
Áreas de conocimiento
Literatura. Poesía lírica y satírica. Teatro: autos sacramentales y comedias. Prosa: ensayos filosóficos y teológicos.
Su obra incluye sonetos, redondillas y autos sacramentales, donde combina temas amorosos, filosóficos y también religiosos con una técnica excepcional. Es considerada una pionera en la defensa de los derechos de las mujeres a la educación y el conocimiento, utilizando su pluma para desafiar las normas sociales de su tiempo.
Filosofía. Estudios sobre lógica y retórica. Reflexiones sobre ética y metafísica.
Destacó al integrar el pensamiento escolástico con influencias neoplatónicas y herméticas, abordando temas como la libertad, el amor y la naturaleza del conocimiento. Su obra, especialmente en textos como Primero Sueño, refleja una reflexión sobre la condición humana y la relación entre fe y razón, desafiando las limitaciones impuestas a las mujeres en su época.
Teología. Interpretación de textos bíblicos. Debates sobre dogmas religiosos.
Integró la teología en su obra al abordar temas como la naturaleza de Dios y la relación entre lo divino y lo humano, destacando su visión cristológica que presenta a Cristo como un amante del género humano. Su enfoque teológico es notable por su uso de la poesía y la prosa para explorar conceptos complejos, desafiando las limitaciones impuestas a las mujeres en la interpretación y el estudio de la fe, como se evidencia en su Respuesta a sor Filotea de la Cruz y sus escritos devocionales.
Ciencias. Astronomía y matemáticas. Experimentos científicos en su celda.
Sor Juana se adentró en el estudio del sistema ptolemaico y tuvo conocimiento de teorías heliocéntricas, aunque con precaución debido a la condena de estas ideas por parte de la Iglesia. Su poesía suele tener referencias astronómicas y matemáticas, utilizando conceptos científicos para enriquecer su expresión literaria y explorar temas filosóficos y existenciales.
Música. Composición musical. Teoría musical.
Escribió villancicos y composiciones religiosas que se interpretaron en festividades, integrando elementos de la música barroca y del folclore novohispano. Su tratado sobre música y su habilidad para componer letras que combinan poesía y melodía evidencian su versatilidad y su interés por las artes sonoras como un medio de expresión cultural y espiritual.
Lingüística. Dominio del español, latín y náhuatl, así como diversos estudios sobre gramática y filología.
Sor Juana Inés de la Cruz. Su polimatía
Hay más que suficientes razones para considerarla polímata. Veamos así algunas:
Amplitud de conocimientos: Sor Juana demostró dominio en múltiples disciplinas, desde las humanidades hasta las ciencias.
Producción intelectual diversa: Su obra abarca géneros literarios variados, tratados filosóficos, composiciones musicales y escritos científicos.
Innovación y pensamiento crítico: Cuestionó las ideas establecidas de su tiempo, anticipándose en algunos aspectos al pensamiento ilustrado.
Integración de saberes: En sus obras, Sor Juana frecuentemente combinaba conocimientos de diferentes disciplinas, demostrando una visión holística del saber.
Reconocimiento de sus contemporáneos: Fue admirada por intelectuales de su época, quienes reconocían su vasto conocimiento en diversos campos.
Legado duradero: Su influencia se extiende hasta nuestros días en múltiples áreas del conocimiento.
Juana Inés de Asbaje, sor Juana Inés de la Cruz, falleció en la Ciudad de México el 17 de abril de 1695, a los 46 años de edad.